Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo 1 Juan 2:18
Solo el Apostol Juan menciona la palabra “anti cristo” (1 Juan 2:22, 1 Juan 4:3), cuyo apelativo se aplica al siniestro personaje que, según las profecías bíblicas, aparecerá en el escenario mundial una vez que la iglesia de Cristo sea arrebatada a los cielos, y que coronará aquel antiguo misterio de la iniquidad.
El prefijo “anti” no solo denota el concepto de estar en “contra” de algo, sino que además, significa estar “en lugar” de alguien. En otras palabras, el anticristo será aquel que se hará pasar por Cristo, pretendiendo usurpar su lugar y reclamando adoración. El será el plagiador de quien la Biblia entrega variados detalles y antecedentes.
Al anticristo también se le llama el “príncipe y desolador” (Daniel 9:26), la “bestia” (Apocalipsis 13), el “hombre de pecado, hijo de perdición e inicuo” (2 Tesalonicenses 2: 3-9).
En el libro del profeta Daniel, la profecía indica que este “príncipe” aparecerá en un período de siete años que equivale en lenguaje profético a la última de las 70 semana de años que allí se señalan.
“Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos. Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones. Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador” Daniel 9: 24-27
La Biblia enseña que estas semanas de las que habla el profeta Daniel corresponden a períodos de 7 años (Lev.25:8) y que determinarían el futuro y definitiva restauración del pueblo de Israel. Allí se señala que desde la salida de la orden hasta el aparecimiento y muerte del Mesías, habrían de transcurrir siete semanas y sesenta y dos semanas, es decir, sesenta y nueve semanas de años que equivale aproximadamente a 483 años. Evidentemente para este entender esta cronología, la pregunta lógica es ¿que significa “la salida de la orden”?
Recordemos que cuando Israel estaba en cautiverio, por una razón que solo reposa en la providencia de Dios, el rey persa Artajerjes permite la salida de Nehemías para reconstruir la ciudad (Nehemías. 2). Esta es la fecha correcta para calcular las 69 semanas de años de las que habla el profeta Daniel, y que corresponde evidentemente al momento cuando Nehemías sale a reconstruir la ciudad.
Con esta exactitud del cumplimiento de las profecías, podemos concluir que queda una semana de año pendiente que completara la serie de setenta semanas. Esta semana pendiente equivale a 7 años y que como bien sabemos, el conteo final comenzará a partir del arrebatamiento de la iglesia.
Es en esta semana o siete años en donde emergerá el personaje protagonista de este estudio y que la Biblia lo denomina como el anticristo.
El apóstol Pablo presenta a este personaje llamándolo “hombre de pecado, hijo de perdición o inicuo”, y nos entrega interesantes detalles acerca de su aparecimiento.
“Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios. ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto? Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio.
Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos” 2 Tesalonicenses 2: 3-10
Este pasaje de las santas escrituras enmarca al escenario del anticristo en la esfera del engaño y de la mentira, y no podría ser de otra forma, ya que el anticristo quien es el hijo del mismísimo Satanás, el padre de toda mentira, inicia su aparecimiento y se moverá en medio de un poder engañoso, que evidentemente ya está operando en la boca de sus ministros disfrazados como obreros de Cristo.
El período que anuncia con suficiente claridad el inicio de la era del anticristo, es la apostasía, palabra que significa deserción, abandono, repudio, volverse atrás o negación a todo lo que Dios enseña en su Palabra.
La apostasía se puede analizar del punto de vista secular y también religioso, ya que en ambos planos se observa un masivo abandono y un “darle la espalda” a Dios. El mundo corre deliberadamente tras un precipicio, relativizando la verdad, la moralidad y la existencia del Dios todopoderoso; socavando las bases de una sociedad sana y llevándola hacia una inmoral y sin concepto ni respeto alguno del pecado y de la transgresión del carácter santo de Dios. Es tan igual como la antigua Sodoma cuyos habitantes estaban sumidos en la inmoralidad, y no solo me refiero al concepto de inmoralidad sexual, sino que inmoralidad y corrupción financiera, de educación, de los gobiernos, etc., tan igual que como lo vemos ahora. En otras palabras, no cabe duda que estamos cruzando el período de la apostasía a nivel universal.
También el análisis incluye la apostasía religiosa que se muestra nítidamente en las grandes corporaciones religiosas llamadas cristianas que se autoproclaman como la depositaria de la verdad y reserva de la moralidad y la rectitud, pero que como bien sabemos, no son mas que instituciones corruptas llenas de toda vanidad, avaricia e inmoralidad. Líderes religiosos abusadores de menores, ladrones que le sacan el dinero a la fuerza a la gente amenazándola con enviarlas al infierno, inmorales y vanagloriosos. Que mejor que citar la cruda descripción que el apóstol Pablo hace de los tiempos finales:
“También debes saber esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles y peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita” 2 Timoteo 3: 1-5
En medio de esta apostasía y con la previa partida de la iglesia hacia su patria celestial, el anticristo comenzará a regir este mundo, dando paso a la más brutal de las dictaduras que nadie jamás conoció. Es el período de la cual nuestro Señor Jesucristo lo denominó como la “gran tribulación”:
“porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá” Mateo 24:21
En el libro de Apocalipsis, el anticristo es presentado como un jinete que irrumpe montando un caballo blanco y un arco propio de los conquistadores de antaño cuyo poder concedido por el Todopoderoso será para vencer a todo el que se le oponga:
“Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer” Apocalipsis 6:2
Se piensa que el anticristo entrará como un heroico conquistador en un emblemático caballo blanco propio de los antiguos conquistadores que anunciaban el término de la guerra, de las crisis y el inminente establecimiento de la tan anhelada paz. No obstante, la Biblia dice que esta paz será efímera y no será duradera, ya que como buen usurpador y suplantador, el anticristo prometerá mucho, dará poco y lo quitará todo. Él ingresa imitando al glorioso Jinete que aparece en Apocalipsis 19:11 que bien sabemos que es nuestro Señor Jesucristo, montando un caballo blanco, viniendo como Rey de reyes y Señor de señores para definitivamente establecer su reinado milenial y poner en orden todas las cosas.
“Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS. Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES” Apocalipsis 19: 11-16
Evidentemente, el primer y gran engaño del anticristo será hacerse pasar por Cristo prometiendo la paz y la seguridad mundial, y por esa razón será muy bien recibido por las mayorías.
El libro de Daniel presenta esta estrategia maligna, describiéndola como un pacto que el anticristo hará con el pueblo de Israel:
“Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador” Daniel 9: 27
El anticristo, presentado por Daniel como “el príncipe que ha de venir” usurpando el lugar del verdadero Príncipe, terminará con la larga beligerancia que ha existido entre Israel y los pueblos árabes. Tanto así, que se permitirá reconstruir el tan anhelado templo en el lugar preciso donde hoy está la mezquita de Omar con su llamativa “cúpula de la roca”. Ese lugar que caracteriza la clásica postal de Jerusalén, hoy es tierra del Islam, y nadie se imaginaría ni como, ni cuando esa situación podría cambiar. Sin embargo, será el anticristo quien de manera extraordinaria e increíble pondrá un aparente final del conflicto árabe – israelí, mediación sin precedentes en la historia, que será recibido con alabanzas, aplausos y admiración mundial.
Los que hemos seguido, el desarrollo de la nación de Israel y sus insistentes esfuerzos por concretar la paz en esa zona que es foco del interés mundial, descubrimos que ninguno de los interventores o mediadores ha podido resolver el conflicto. Recordemos las mediaciones de camp davis en el tiempo del ex presidente de EE.UU. Jimmy Carter. Los aparentes avances de paz en esa época hacían pensar que el sueño era posible, pero el brutal asesinato de Angwar Sadath presidente de Egipto nuevamente avivó las enemistades y desconfianzas entre árabes e israelíes.
El otro hecho sintomático lo protagonizaron en la década del noventa los entonces, primer ministro de Israel Isaac Rabin, rey Hussein de Jordania, el líder de la OLP y del pueblo palestino Yasser Arafat y el presidente de USA Bill Clinton. Los avances de paz caminaban prósperamente hasta el día que luego de una emblemática reunión en pos de la paz en la plaza de los reyes de Tel Aviv en Israel, un extremista israelí dispara por la espalda a Isaac Rabin quien fallece minutos mas tarde.
Este hecho que marcó la noticia de la época, nuevamente revivió la tensión en la zona y en su convivencia general, por consiguiente, lo avances se vieron truncados.
Como vemos, los ánimos beligerantes de esa zona en donde están puestos los ojos del mundo, se mantienen intactos hasta el día de hoy. Por tal motivo, será muy necesario allí el establecimiento de la “paz” una vez que el anticristo aparezca en el acontecer mundial.
“Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda” Daniel 9:27
Y ¿Qué es eso de que el anticristo confirmará el pacto con muchos y que lo romperá a la mitad de la misma?
La respuesta está, considerando que la semana profética de la que habla el profeta Daniel es un período de 7 años, por lo tanto, a los 3 ½ años de transcurrido tal período, el anticristo mostrará su verdadera identidad y quedará en evidencia de que no era un defensor de los intereses del pueblo de Dios, sino que un acérrimo antisemita mas brutal que cualquiera de los que la historia registra. Es justamente en esa mitad de semana, es decir, 3 ½ años cuando se desata la más horrenda de las persecuciones en contra de Israel.
También el texto de Daniel señala que el anticristo hará cesar el sacrificio y la ofrenda, es decir, que la Biblia anuncia que toda la actividad cultual del pueblo judío se debe reanudar, es decir, para que haya nuevamente los sacrificios y ofrendas de antaño, es necesario que el templo sea reconstruido.
Como todos sabemos, en este momento no existe el templo, por lo tanto, otro de los hechos que presentará el anticristo en su gobierno, no solo será el establecer una “paz” en la región del conflicto, sino que logrará persuadir a todo un pueblo árabe y musulmán, para que en el mismo sitio donde ahora está la mezquita de Omar, se reconstruya el templo de Israel y se reanuden los sacrificios y toda la actividad cultual judía.
Respecto a lo mismo, hace décadas se viene escuchando que Israel ya dispone de la dotación de levitas para la actividad sacerdotal, de los utensilios y mas aún, de la mítica vaca alazana cuya especia está siendo reservada de manera muy especial. En otras palabras, solo falta que se reconstruya el templo.
Una vez que todo esté en pleno funcionamiento y al cabo de 3 ½ años desde la llegada al poder del anticristo, éste profanará el templo y cumplirá lo que está escrito y que el propio Señor Jesús lo anunció:
“Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea, huyan a los montes” Mateo 24: 15-16
Este pasaje es espeluznante, porque revela la esencia satánica de este siniestro personaje que mostrará por primera vez su verdadera identidad como hijo de Satanás y heredero de sus anhelos de ser adorado.
El anticristo profanará el templo reconstruido por el mismo y ante los ojos atónitos de un Israel que creyó en él y en sus promesas, realizará un hecho que la historia registra en sus anales, ya que tan igual como lo hizo hace siglos Antíoco Epífanes quien degolló un marrano en el lugar santo del templo, el anticristo protagonizará un espectáculo de extrema ignominia para declarar su repudio a Israel y a su Dios. Es la anunciada “abominación desoladora” que en ese momento se cumplirá tal cual la cita la escritura, y donde se señala que comienza la brutal persecución y exterminio judío cual no lo ha habido ni lo habrá.
Además, es necesario considerar que la entrada al templo de un gentil ya es una profanación en sí misma, por lo tanto, este inicuo trasgresor de toda norma judía, profanará el templo y no conforme con eso, pedirá ser reconocido como Dios y exigirá ser adorado.
“…el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios” Tesalonicenses 2: 3-10
Esta actitud del anticristo, nos permite inferir que su genética es idéntica a la de su padre lucero, quien tuvo y tiene la osadía de querer hacerse Dios.
“Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo” Isaías 14: 13-14
“Otra vez el diablo le llevó a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y su gloria, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares” Mateo 24: 8-9
Como vemos, la histórica obsesión de Satanás ha sido siempre recibir aquello que solo le pertenece a Dios. No obstante, el diablo goza cuando la gente cautivado por el clásico paganismo, se postra antes ídolos de yeso, madera o de carne y hueso, ya que aquello de alguna forma, lo tributa a él y su vanagloria.
Dios en su soberanía permitirá que el anticristo sea adorado por multitudes, quienes verán su poder y hechos extraordinarios y sobrenaturales. La gente que siempre anda en búsqueda de caudillos y representantes de intereses colectivos y populistas, caerá en esta trampa debido a su propio pecado de dar la espalda a Dios.
“y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia” 2 Tesalonicenses 2: 10-12
El anticristo también es conocido como “la bestia” según el libro de Apocalipsis. No obstante, esta bestia se mostrará inicialmente con cariz tan angelical y redentor, que todos aquellos que creerán la mentira en ese oscuro tiempo de la existencia humana, se postrarán ante ella rindiéndole culto. Para nosotros es la bestia desmenuzadora, pero para el mundo será el aparente redentor de los problemas mundiales.
Esta bestia o anticristo, aparece en el escenario mundial desde las naciones las cuales son descritas por la sagrada escritura como el mar o las aguas (Apoc. 17:15, Is. 57:20, 17:12-13, Ez. 26:3).
“Me paré sobre la arena del mar, y vi subir del mar una bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo. Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de león. Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad. Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia” Apocalipsis 13: 1-3
Aquí vemos que la bestia sale del mar. En este lenguaje figurativo del libro de Apocalipsis, nos parece sugerir que este individuo será de origen gentil, es decir, emergerá desde las naciones y no será judío.
El anticristo además se presenta en este pasaje como una bestia de siete cabezas y diez cuernos, símbolos que la propia escritura se encarga de revelar su significado.
“Esto, para la mente que tenga sabiduría: Las siete cabezas son siete montes…Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes…” Apocalipsis 17: 9-12
Esta revelación está enmarcada en el aparecimiento de una mujer ramera quien además simboliza la falsa iglesia de Cristo y que ha permanecido a través de la historia entre fornicaciones y embriaguez. Ella es la gran ramera de babilonia, la falsa mujer que se hace pasar por la doncella esposa de Cristo, pero que será destruida antes de que el Cordero se una a su amada en aquella tan anhelada boda universal (Apoc. 19).
El anticristo reunirá en su gobierno aquellos poderes desde donde pende todo el control universal en este orden satánico, es decir, el poder político, económico y religioso. El poder político y económico que está tipificado en los diez cuernos, es decir, aquellos reinos que le darán poder en su reinado. Por otra parte, el poder religioso que está tipificado en las siete cabezas, es decir, los siete montes; geografía que, en medio de las profecías bíblicas, destaca y describe con extraordinaria precisión a Roma la cual hasta ahora se conoce como la ciudad de las siete colinas, y que como hasta ahora, sigue siendo la sede del poder religioso mundial encabezado por la iglesia católica romana y sus filiales protestantes que sucumbieron al ecumenismo que ya está en acción.
De esta manera, la bestia con sus diez cuernos (diez reinos) y sus siete cabezas (siete colinas de Roma) emergerá desde las naciones para gobernar el planeta mediante el establecimiento del nuevo orden mundial.
La Biblia también revela que esta bestia portará diez coronas y un nombre blasfemo. Evidentemente, Satanás jamás se ha revelado cual tal es y siempre se ha escondido en ropajes o figuras ajenas. Lo ha hecho a través de animales como la serpiente de Apocalipsis (Gen.3), detrás de la idolatría que hasta ahora la vemos en iconografías de supuestos seres angelicales, santos o vírgenes, y también se ha disfrazado como ángel de luz o de ministro de justicia.
“Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia” 2 Corintios 11: 14-15
De la misma forma, el anticristo o la bestia, llevará estas coronas o diademas acompañadas de un nombre que la vista de Dios es blasfemo, pero que a la vista de los hombres será muy bien recibido.
Creo oportuno mencionar que en la actualidad existe un solo líder religioso que cumple con todas estas descripciones que tendrá la bestia del Apocalipsis, y ese personaje se llama el papa de Roma.
Para nadie es un misterio que el papa reúne los tres poderes mencionados, político, económico y religioso. Agreguémosle además, el sorprendente poder de convocatoria y de arrastre popular que el papa tiene, tan solo basta con observar como se detiene un país con la visita papal. Estoy seguro que a nadie se le ocurriría tan solo pensar que el papa es un instrumento del mismísimo Satanás.
También debemos considerar que la sede papal esta sentada en las siete colinas de Roma y en medio de los diez reinos que se levantarán en la Europa imperial en el tiempo del anticristo.
Respecto a las coronas y al nombre blasfemo que llevará consigo la bestia, es necesario considerar y analizar la mitra papal que ha acompañado a cada uno de estos líderes religiosos a través de la historia. Dicha mitra es la muestra fehaciente de la preservación de la milenaria corona de los sacerdotes del dios filisteo Dagón representado en la iconografía pagana como un ser mitad hombre y mitad pescado. De ahí la mitra papal con forma de una cabeza de pescado que fue incluida en la indumentaria del clero romanista.
Esta mitra papal lleva una leyenda que dice Vicarius Filii Dei, inscripción en latín que traducido es “vicario del hijo de Dios”. Como comentamos anteriormente, el prefijo “anti” no solo denota el concepto de estar en “contra” de algo, sino que además, significa estar “en lugar” de alguien. En otras palabras, el papa se autoproclama como el “vicario de Cristo”, lo que literalmente significa que es anticristo, es decir, en lugar de Cristo; esto nos sugiere el origen de aquel nombre blasfemo que la escritura enseña que portará la bestia.
Obviamente, este nombre blasfemo pasa inadvertido por muchos, pero es una evidente muestra para aquellos que creemos que el misterio de iniquidad que dará la bienvenida al anticristo y al establecimiento del nuevo orden mundial, ya está en acción (2 Tes. 2: 3-10)
Pero mas allá de enfrascarse de que si el anticristo será o no un papa, lo cual no deja de ser una discusión en la esfera de las conjeturas, lo absoluto es que sí aparecerá este ser siniestro con apariencia de piedad y mucho carisma; que tendrá liderazgo y poder sobrenatural. Tanto así, que cual imitador, morirá, y revivirá para parodiar la resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Evento que cabe señalar, Dios en su soberanía permitirá para que se confirme que no todos creerán la verdad, sino que se complacerán en la injusticia.
“Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia” Apocalipsis 13: 3
Me imagino la ovación mundial que habrá de ocurrir en tal evento, cuando el anticristo con herida mortal reviva y sorprenda a todos aquellos que nunca pusieron su mirada en el creador sino que en el hombre. Es en ese escenario cuando emerge una nueva bestia que será el representante o vocero del anticristo; es el falso profeta a quien también se le concederá poder para ordenar a que todos adoren al anticristo.
A diferencia de la primera bestia o anticristo que sale “del mar”, es decir, de las naciones lo que nos sugiere su origen gentil, la segunda bestia sale de “la tierra” cuyo termino considerando que en el lenguaje bíblico “la tierra” es sinónimo de Israel, por lo tanto, se piensa que este nuevo personaje sería de origen judío.
“Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón. Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada. También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió. Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase” Apocalipsis 13: 11-15
Esta segunda bestia tiene poder tipificado en los dos cuernos, pero no es mayor que la primera la cual ostentará diez cuernos. No obstante, hablará como dragón, es decir, tendrá la agudeza de las palabras de su padre el diablo, lo que nos permite inferir con bastante claridad de que aquí se configura la trinidad satánica la cual busca usurpar la trinidad de Dios. Es decir, el dragón es el diablo (Apoc. 12:9) que quiere asemejarse a Dios Padre, la primera bestia o anticristo para ponerse en lugar del Dios Hijo, y la segunda bestia o falso profeta quien hará su parte plagiando a Dios Espíritu Santo.
No obstante, esta burda parodia que Dios en su soberanía permitirá en el tiempo final, llegará a su fin cuando regrese el Rey de reyes y Señor de señores, nuestro amado Señor y Salvador Jesucristo; porque llegará el momento cuando la trinidad satánica sea definitivamente arrojada al lago de fuego y azufre para su eterno castigo.
“Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos” Apocalipsis 20: 10
El ministerio del anticristo tendrá dos períodos, el primero mostrando una identidad falsa con una aparente paz, seguridad y prosperidad, y el segundo, mostrando su verdadera identidad dictatorial, hegemónica y revelando su odio histórico a Israel. Cada período tendrá una duración de 3 ½ años, lo que equivale a 1260 días o 42 meses.
“También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses” Apocalipsis 13:5
Estos 42 meses equivalen también a la mitad de la semana de la que habló el profeta Daniel.
“…a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda…” Daniel 9:24-27
Será la segunda mitad de la semana profética, cuando el anticristo romperá el pacto y su aparente aprecio por Israel, y comenzará la gran persecución al pueblo Judío. Como mencionamos antes, el evento que mostrará su odio irrestricto a Dios y a su pueblo escogido Israel, será la abominación desoladora lo que significa que el anticristo con su servidor el falso profeta, profanará el templo y exigirá su tan anhelada adoración como Dios. Posterior a este hecho, el anticristo ordenará los ejércitos mundiales para invadir a Israel.
“Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación” Apocalipsis 13:7
Israel será perseguido brutalmente por el anticristo y sus ejércitos; todo el antisemitismo acumulado a través de los siglos, se desembocará sobre el Pueblo de Dios. El profeta Zacarías nos presenta una versión muy interesante de este evento futuro que marcará la historia de Israel:
“He aquí, el día de Jehová viene, y en medio de ti serán repartidos tus despojos. Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén; y la ciudad será tomada, y serán saqueadas las casas, y violadas las mujeres; y la mitad de la ciudad irá en cautiverio, mas el resto del pueblo no será cortado de la ciudad. Después saldrá Jehová y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla. Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur” Zacarías 14: 1-4
El texto revela que Dios permitirá la reunión de todas las naciones enemigas de Israel para combatir en contra de ella, devastarla, destruirla y cautivar a gran parte de Jerusalén, no obstante, cuando Israel este próximo a ser “echado a la mar” y como muchos anhela, exterminarlo de la faz de la tierra, en ese momento irrumpe gloriosamente el Hijo de Dios, nuestro Señor Jesucristo quien retorna por segunda vez con sus santos para poner en orden todas las cosas.
Es en el tiempo del brutal y satánico asedio del anticristo y de sus ejércitos, cuando el Señor Jesús definitivamente pondrá sus pies en el monte de los olivos para redimir a su pueblo de las garras del enemigo. Es justamente en esa escena cuando por primera vez Israel como nación, proclamará aquel “Bendito el que viene en el nombre del Señor” ya que le reconocerán como el Mesías prometido por los profetas.
“¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste! He aquí vuestra casa os es dejada desierta. Porque os digo que desde ahora no me veréis, hasta que digáis: Bendito el que viene en el nombre del Señor” Mateo 23: 37-39
Por otra parte y finalmente, debemos comentar que otra de las medidas dictatoriales que el anticristo decretará en su gobierno, será el control de identificación global de cada individuo.
Para eso, se ordenará marcar a toda la población de manera de permitir crear una base de datos con la identificación y las coordenadas de posicionamiento global, es decir, seguimiento vía GPS de cada una de las personas. Además que este sistema que ya existe en la actualidad, será el único e intransferible método de transacción económica que existirá.
“Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis” Apocalipsis 13: 16-18
La medida de control global será transversal, es decir, todos sin excepción deberán cumplir con esta ordenanza, de lo contrario deberán pagar con su vida el rehusar recibir esta marca, ya que el anticristo como todo dictador, impondrá so pena de muerte sus dictados.
“…vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos…” Apocalipsis 20:4
La pena de muerte por no recibir la marca del anticristo, consistirá en la decapitación según lo precisa la santa escritura.
Ahora bien, la Biblia nos detalla que esta marca deberá ir en la mano derecha o en la frente lo que nos habla de que será alguna especie de impresión indeleble que revela nuevamente la voluntad plagiadora del anticristo, al querer simular al sello del Espíritu Santo que siempre ha distinguido a los salvos o redimidos.
En la actualidad ya existe la tecnología que permite la inserción subcutánea, es decir, bajo piel humana, de un dispositivo electrónico basado en una micromemoria y GPS. Este dispositivo permite almacenar mucha información, por ejemplo, identificación, datos de domicilio, grupo sanguíneo, cuentas bancarias y sistema de posicionamiento global (GPS).
Hoy de alguna forma todo camina hacia la globalización cuya meta es obtener el control total del planeta. Los poderes fácticos desde donde pende toda nación ya están alistados para recibir al anticristo; el poder político con las naciones unidas con su slogan de “paz y seguridad” tal cual lo predice la Palabra de Dios, el poder económico con su sistema neoliberal y el poder religioso con su ecumenismo comandado por la iglesia de Roma.
Cada individuo que viva en el tiempo del gobierno mundial del anticristo, deberá someterse a toda política globalizada, de lo contrario no podrá comprar, vender, viajar ni hacer nada de lo que requiera transacción económica que solo será posible mediante la marca de la bestia.
Esta marca es simbolizada en la Biblia como 666 que es número de hombre. Evidentemente y como hablamos anteriormente, Satanás es el gran plagiador que siempre ha querido usurpar el lugar que solo le pertenece al Señor. Por lo tanto, así como el número de Dios revelado en las santas escrituras es el 7 y en leguaje teológico la trinidad sería 777, el anticristo junto a su padre el diablo y al falso profeta llevaran el sello del número 666 como trinidad satánica.
Todos aquellos que sean marcados, se perderán por toda la eternidad y todos los que rehúsen recibir la marca, serán decapitados. El que lea entienda.
Amados hermanos, este breve estudio nos permite entender cuan terrible será aquel período del anticristo. Gracias al Señor, los que somos salvos por su gracia y su misericordia, seremos arrebatados antes de que se inicie este satánico período que durará siete años.
Que la gracia de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, nos ayude a comprender que queda poco tiempo y que debemos predicar la Palabra con denuedo y sin vacilar.
Que así sea amén.
PEL2012
por fortuna no son promesas humanas sino Divinas ,que se tienen que cumplir
Porque el fan de los herejes protestantes de siempre decir que el santo Padre es el
Anti Cristo? Uds se irán al infierno por herejes y apóstatas . Corta.