LA GRACIA SOBERANA NOTA INTRODUCTORIA. En el ejercicio de su llamado de lo alto, el fiel embajador de Cristo no debe tener ningún escrúpulo para declarar todo el consejo de Dios, “trazando bien la palabra de verdad”, a todas las clases de oyentes. Él debe advertir al hombre abiertamente malo que si persiste en sus malos caminos, los juicios justos de Dios le darán alcance inevitablemente; él debe desenmascarar al hipócrita; él no debe pronunciar ninguna protesta dubitativa contra los caminos torcidos y desviados del egoísta y el oportunista. Pero si él entra en el Espíritu de su Maestro, ninguna…