LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL (IA)
“El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia” Proverbios 9:10
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Que importante es partir este tema que se roba la atención de la generación actual, reflexionando primeramente sobre la verdadera inteligencia que describe la biblia. El temor reverente y el conocimiento del Dios Santo, es el principio de la sabiduría y de la inteligencia. Toda idea que pretenda sustituir este principio bíblico no es la verdad, por lo tanto, se constituye en una inteligencia terrenal, animal y diabólica (Santiago 3:15). El gran riesgo que corre el hombre inteligente, pero sin Dios, es que se envanezca en sus razonamientos y su necio corazón sea entenebrecido (romanos 1:21). La inteligencia artificial es una creación del hombre caído que pretende imitar la verdadera inteligencia que Dios hizo en el hombre.
¿Qué es la Inteligencia Artificial?
Es un concepto dentro de las ciencias de la informática y de la computación, cuyas técnicas buscan imitar la inteligencia humana mediante el manejo de enormes “bases de datos” (BBDD) y un conjunto de reglas e instrucciones lógicas llamadas “algoritmos”. “Estas tecnologías permiten que las máquinas aprendan de la experiencia, se adapten a nuevas entradas y realicen tareas humanas como el reconocimiento de voz, la toma de decisiones, la traducción de idiomas o la visión por computadora” (fuente: «¿Qué es la inteligencia artificial?». Diccionario de informática en la nube de Microsoft Azure / Real Academia Española. «inteligencia artificial»)
El matemático británico Alan Mathison Turing fue el primer estudioso de la ciencia informática que razonaba si una maquina podría pensar. Sus estudios dieron pasos a la llamada “Prueba de Turing” en el año 1950 donde se evalúa la capacidad de una máquina y su inteligencia similar a la humana. Mas tarde en el año 1956, el profesor y científico estadounidense John Mc Carthy habló por primera vez de inteligencia artificial en la célebre conferencia Dartmouth ubicada en Hanover, Nuevo Hampshire (Estados Unidos), evento que fue considerado como la cuna de la Inteligencia Artificial.
La creación de Dios y la tecnología del hombre
Como creyentes no podemos negar que el Dios creador ha suministrado todos los recursos naturales y la inteligencia humana para el desarrollo del hombre en la tierra. Con esto, se desmorona inmediatamente la falsa teoría evolutiva en donde el ser humano habría pasado por varios períodos de desarrollo físico y cognitivo a través de los años; desde un primate irracional, a un troglodita que arrastraba a su mujer del pelo para llevarla a la caverna, hasta llegar a un ser pensante que los científicos ateos llamaron “homo sapiens”, es decir, hombre con inteligencia y que piensa. Eso es en el falso ámbito de la cadena de la evolución de las especies.
Pero los creacionistas que basan sus creencias en la biblia sostienen que el hombre fue creado por Dios; con intelecto, sensibilidad moral y voluntad. Capaz de crear, desarrollar y utilizar los recursos naturales que yacían en su entorno. Desde el agua, la madera, los animales, metales, etc. El hombre con el intelecto descubre en la creación elementos nativos que le permiten hacer uso del fuego al combinar el oxígeno, el combustible y la temperatura; crear la rueda, descubrir los metales desde las piedras, hacer herramientas, sistemas de regadíos, etc. Y esto, sin la limitación propia que el pecado produjo desde la caída del hombre y que se relata en génesis capítulo 3. De ahí que tenemos el ejemplo de Caín, el primer asesino de la historia del hombre, pero que, sin embargo, su descendencia se destacó por los avances en producción de tiendas, ganado, arte y tecnología.
“Y Ada dio a luz a Jabal, el cual fue padre de los que habitan en tiendas y crían ganados. Y el nombre de su hermano fue Jubal, el cual fue padre de todos los que tocan arpa y flauta. Zila también dio a luz a Tubal-caín, artífice de toda obra de bronce y de hierro” génesis 4: 20-22
Aquí vemos la generación de un tristemente célebre personaje que, por envidia mató a su hermano, dejando una generación marcada por la maldad, pero, que, sin embargo, fue próspera en vivienda, ganadería, arte e industria de bronce y hierro. Esto nos permite concluir que los avances tecnológicos y la comodidad no necesariamente significa estatura espiritual y moral. Esta tónica ha marcado a toda la humanidad caída por causa del pecado, ya que los avances tecnológicos que se logran son usados para el mal y no, para la gloria de Dios. El hombre descubre como producir metales desde la piedra, y comienza a fabricar armas para avasallar a los mas débiles. Luego descubre como dividir la materia atómica y encuentra materiales radioactivos como el uranio o el plutonio, y empieza a producir bombas de destrucción masiva como las lanzadas en Japón durante la segunda guerra mundial. Con la inteligencia artificial está pasando absolutamente lo mismo. Como alguien dijo, el hombre es el único animal que tropieza con la misma piedra.
Desde el silicio a la Inteligencia artificial (IA)
Antiguamente la electrónica en sus diferentes aplicaciones se basaba en tecnología analógica o análoga, es decir, cualquier cosa que se necesitaba procesar y utilizar, sea luz, audio, video, información de datos, etc., mantenía su tamaño y figura de modo similar durante todo el proceso. Por ejemplo, una señal de una radioemisora era capturada por un radiorreceptor y procesada de modo equivalente entre la emisora y la recepción hasta llegar al parlante que permitía oír esta señal. Esto obligaba a tener equipos enormes; de ahí que vemos aquellas antiguas y grandes radios o televisores, y cuanto más, equipos que necesitaban almacenar información.
Pero a mediados del siglo XX, se descubrió las propiedades “semiconductoras” que tenía el silicio, metaloide que ya se había descubierto en el sigo XIX por el químico sueco Jacob Berzelius (1779 – 1848). Casi cien años de la muerte del científico sueco, se descubrió que el silicio tenía propiedades de semiconductor, lo que permitía con ello manejar el flujo eléctrico en un sentido e impedir la circulación en sentido inverso. Desde ahí se crea el componente llamado “diodo” que permite rectificar la corriente alterna y polarizar los circuitos electrónicos. Así nace el “transistor” y los “circuitos integrados” o “chip” creando un punto de inflexión en la evolución de las tecnologías electrónicas, avanzando a límites insospechados en las comunicaciones, transportes, industria, medicina, en la informática y computación, etc.
Con este descubrimiento, los científicos lograron la digitalización de la electrónica, es decir, transformar cualquier tipo de señal o información análoga en datos binarios representados solo en dos dígitos en Cero y Uno (0 – 1). Estos es lo que se conoce como electrónica digital. Esta parte de la explicación es muy curiosa para un creyente que sostiene que todas las cosas han sido hechas por una inteligencia superior que proviene del Dios Soberano y Todopoderoso, ya que el manejo de la información y el desarrollo de la lógica digital se grafica con lo que se conoce como “tabla de verdad”, es decir, es un SI o un NO, ya que este lenguaje binario no acepta relativos. De modo que los circuitos integrados o chip, interpretan instrucciones de lógicas binarias que se basan en impulsos llamados 1 y 0, dicho de otro modo, un Sí o un No.
¿No es este el sello del carácter del Dios creador y Absoluto que revela la santa escritura? ¿No es la “tabla de verdad” de la electrónica digital que los hombres descubrieron en el silicio, y que yacía en la creación, lo que declara el valor absoluto de la verdad? Por cierto, que además esto nos evoca lo que Cristo dijo: “Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede” Mateo 5: 37
A partir del logro de la digitalización, y gracias al dominio del lenguaje de lógica binaria, los equipos electrónicos comenzaron a fabricarse cada vez más pequeños. Actualmente existen dispositivos de memorias solidas que pueden almacenar gran cantidad de información en productos tan pequeños como un grano de arroz. Por supuesto que la miniaturización de los equipos ordenadores de información o computadores, los servidores y la velocidad de transmisión ha permitido crear enormes bases de datos con conocimiento, instrucciones, aplicaciones, soluciones, etc., con una inmensa gama de situaciones y combinaciones lógicas a las que está expuesta la sociedad. Desde la secuencia correcta para tomar un vaso de agua hasta la conformación de alguna compleja formula química. Esto ha sido el desarrollo de lo que hoy conocemos como inteligencia artificial.
Hace décadas ya se observaba la llegada de productos de entretenimiento en casa, con funciones de inteligencia artificial para mejorar la calidad de imagen, los autoajustes o auto diagnósticos para facilitar las funciones del usuario. Actualmente la inteligencia artificial esta siendo utilizada en la educación, la salud, la industria, el arte, etc. Sin embargo, lo que podría ser extraordinariamente positivo para la humanidad, esta mostrando cada vez más lo nocivo y tenebroso que podría implicar el uso de esta tecnología sin ningún parámetro ético; desde la clonación de información, violación de privacidad, automatización y des empleabilidad social, cibercrimen, impactos psicológicos, etc.
Efectos negativos de la inteligencia artificial
Visto de un punto de vista teológico, el hombre caído y profundamente afectado por el pecado, siempre va a tender a hacer lo malo y a irse en contra de la voluntad de Dios, y aún más, pretende ser como Dios. No olvidemos que satanás hablando por medio de la serpiente le dijo a Eva: “seréis como Dios” génesis 3: 5. La mujer luego de oír esta oferta tentadora de satanás, vio que el árbol del fruto prohibido por Dios “era codiciable para alcanzar sabiduría” génesis 3:6. Este patrón y germen que todo ser humano lleva en esencia, es lo que explica el porque del hombre que, a pesar de ser dotado con inteligencia, siempre tiende a aplicar sus habilidades para el mal.
El hombre quiere ser Dios. Quiere crear y lograr la autonomía. Quiere explorar otros mundos y quiere gobernarlos cuando no puede ni gobernarse a sí mismo. Un ejemplo practico e ilustrativo lo tenemos en la fabricación de un computador u ordenador. Cuando se enciende uno de estos equipos, la primera instrucción o programa (software) es aquel que le dieron por nombre BIOS cuya palabra deriva del griego y que significa VIDA. De ahí proviene, por ejemplo, la palabra BIOLOGIA que trata del estudio de la vida. Por supuesto que los ingenieros usaron la palabra BIOS transformada en una sigla que significa en inglés Basic Input- Output System (sistema básico de entrada y salida). La función de la BIOS en un computador simula un ser humano despertando, en donde en fracción de segundos se reconoce a sí mismo, toma conocimiento de que respira, ve, huele, palpa, etc. y que todos sus sentidos están operativos. De la misma forma, el computador inicia detectando sus entradas, el teclado, el disco duro, las memorias el sistema operativo y su identidad. ¿no es acaso una semejanza de un ser humano mediante la creación de un ser cibernético que tiene unidades de memoria y que responde a los requerimientos que se le solicitan? En su justa proporción, una persona actúa como un computador mediante su Biología. Este ejemplo básico, nos permite ilustrar al hombre creando un ser que “despierta, piensa y actúa”. Los avances hacia la robótica tienen esta base tecnológica.
El smartphone, por ejemplo, es un dispositivo increíble y tremendamente útil en su justa medida, pero que se ha convertido en un instrumento de ociosidad y hasta en un verdadero “amo”, cuyos súbditos le sirven y lo “alaban” a penas abren sus ojos por la mañana y antes de dormirse por la noche. ¡Increíble los tiempos que vivimos! Esta comprobado que estos dispositivos crean adicción e incorporan a sus usuarios a una red de consumo mediante el uso de los algoritmos que se mueven sin ninguna regulación. Cientos de propagandas y ofertas de características omnipresentes, atrapan a los usuarios mediante las cadenas del consumismo materialista que se vende como sistema exitoso. La trampa de la obsolescencia de las cosas ha creado consumidores compulsivos mediante esta tecnología.
Por otro lado, los entendidos señalan que el smartphone estimula la generación de dopamina en el cerebro, que es un neurotransmisor que actúa en el sistema nervioso central y que regula entre otras cosas, el estado de ánimo y el efecto de gratificación inmediata, por lo que el usuario lo va necesitando constantemente, tal como una pastilla ansiolítica, creándose así la adicción. Además, la dopamina tiene relación con funciones tan importante como la memoria, el sueño, los movimientos y la cognición.
Hoy gran parte de la población se duerme hiper activado mirando un smartphone, lo que además afecta a la producción de melatonina que es una hormona cuya función es estimular el sueño al final del día y regular el ciclo circadiano del cuerpo. Esto es una realidad en muchas personas. El ser humano se autodestruye creyendo que la tecnología le entrega las herramientas para ser más feliz.
El ocio, el sedentarismo y el nulo ejercicio intelectual, especialmente en jóvenes, se lo debemos al desarrollo de la tecnología, que, si bien por un lado de la balanza trae beneficios, pero por el otro, trae un veneno letal que nadie percibe. Hoy el trabajo del intelecto humano y la sensibilidad moral que Dios ha puesto en cada individuo está siendo entregado “en bandeja” a un tenebroso ente cibernético cuya inteligencia artificial carece de sentimientos, moral o ética, y que tampoco mide las consecuencias de la excesiva comodidad y de la búsqueda de resultados o respuestas instantáneas exigidas por las nuevas generaciones. Esto es el caldo de cultivo en una sociedad que ya le ha dado la bienvenida con los brazos abiertos a la inteligencia artificial.
El año 2023 un artículo publicado en el New York Times advertía sobre los peligros y los riesgos que trae consigo el mal uso de la tecnología de inteligencia artificial. Organizaciones de salud y educación dicen lo mismo; el propio Elon Musk, empresario, activista político e inversionista de empresas para el desarrollo de la Inteligencia artificial, paradójicamente también dijo a CNN el año 2023 que el mal manejo de esta tecnología podría causar la «destrucción de la civilización» fuente: https://cnnespanol.cnn.com/2023/04/18/elon-musk-advierte-ia-podria-causar-destruccion-civilizacion-trax/
En el plano nacional, en enero del 2025, el exparlamentario y actual vicepresidente de la Fundación Desafíos del Futuro Guido Girardi, advirtió en una entrevista: “Quien controle la inteligencia artificial va a ser el dueño del mundo…Hasta ahora nosotros podríamos decir que nuestra historia, nuestras vidas, nuestras instituciones son hijas de un mundo analógico, de un mundo que se desarrollaba dentro de los parámetros de la biología y de los cerebros humanos. Pero entramos a un mundo que ya va más allá de la frontera de la biología y entra a la frontera de la física, entramos a un mundo donde la velocidad de procesamiento de esta nueva era, de estos sistemas neuronales artificiales, es de 300 millones de metros por segundo, no de 120 metros por segundo como lo hace nuestro cerebro, y eso empieza a cambiar todos los parámetros. Eso significa que vamos a vivir una era que va a estar marcada por el aceleramiento, por la exponencialidad de los cambios… ¿Cómo vamos a preservar lo humano en medio de tantas transformaciones?”
Si los inconversos están advirtiendo desde sus plataformas sobre los peligros y riesgos del avance esta tecnología, entonces ¿Qué tenemos que decir los cristianos? Por cierto, que debemos afirmar que toda tecnología con un uso desproporcionado siempre tendrá resultados nefastos. La red de Internet es una muy buena herramienta que puede ser usada para la gloria de Dios, pero que el pecado de la humanidad la ha transformado en una plataforma llena de contenidos nocivos que están a solo un “clic” de distancia. De la misma forma observamos con recelo y desdén el avance de la inteligencia artificial.
Los chatbot
Los “chatbot” son plataformas que permiten mantener conversaciones de respuestas automáticas, lo que permite hacer preguntas, responder inquietudes, pedir orientación en atención al cliente, etc. Como era de esperar, esto también ha sido incorporado al mundo de la inteligencia artificial, lo que permite imitar una conversación humana usando el procesamiento de lenguaje natural (NLP) Actualmente existen varios Chatbot de inteligencia artificial, tales como ChatGPT, Gemini, etc.
En la actualidad vemos profesores que preparan sus clases haciendo uso de estos Chatbot de inteligencia artificial, los alumnos hacen sus tareas de la misma manera, y ahora los pastores y líderes preparan su sermones de igual modo. Aunque no se reconozca, hoy se invierte muy poco en literatura de copia dura; los libros físicos y el estudio de los mismos, están siendo reemplazado por textos digitales y por instrucción instantánea a través de los videos cortos, reels, tik-tok.etc. Muchas personas se vuelven “eruditos” de diferentes temas solo a través de estos mecanismos cibernéticos. Por ejemplo, no es extraño ver a personas que asistan a sus iglesias portando un dispositivo digital en lugar de una biblia física. ¿Qué tiene de malo? Dirá alguien. Cada uno debe responderse a sí mismo según sus propias motivaciones.
Con esto, no debemos caer en el legalismo como el de un afamado predicador de antaño que decía que el televisor era el “cajón del diablo”, pero que después terminó predicando por la televisión. La verdad es que la tecnología en sí misma no es mala, el problema es que el hombre pecador es quien la manipula, y allí está el peligro. La tecnología ha sido un aporte a la calidad de vida para la humanidad, pero al mismo tiempo ha sido un potente enemigo que esclaviza.
Hay muchas ventajas al portar y estudiar en la iglesia con una biblia física, en comparación a un texto digital leído en un dispositivo Smart. Por ejemplo, se crea y se ejercita la memoria visual, se puede apuntar con notas y creación de nuevas referencias. También se evita la continua tentación de ver el último whatsApp entrante o alguna propaganda emergente, etc. Además, que la biblia toda apuntada y llena de notas, sigue siendo el objeto insustituible que se transforma en un recuerdo espiritual invaluable. Es algo muy similar a los álbumes antiguos; actualmente las fotos digitales almacenadas en un dispositivo de memoria, nadie las revisa como antes se solía abrir el álbum físico en una reunión familiar. La digitalización ha virtualizado y enfriado el afecto por las cosas simples. No en vano la biblia dice que una de las características del último tiempo estará marcado por la frialdad, la falta de afecto y de amor (Mateo 24:12; 2ª Timoteo 3:3)
El tiempo final y La inteligencia entenebrecida
La profecía bíblica anuncia un tiempo oscuro en medio de engaños y duros padecimientos de la humanidad en el mundo entero. Primero es el engaño, porque la gente verá el asomo de una aparente prosperidad y avances en paz y seguridad social, pero al corto plazo todo desaparecerá como la niebla matutina. Cristo dijo: “asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban” Lucas 17:28
En segundo lugar, es la ira de Dios que se desatará en el mundo como castigo por causa del pecado. Es un tiempo que el Señor Jesucristo lo detalló de la siguiente manera: “porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá” Mateo 24:21
En aquel tiempo, la humanidad y su gobierno mundial mostrará una gran inteligencia, pero entenebrecida. Pablo les decía a los romanos: “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios” romanos 1:21-22
El anticristo que se sentará en el templo de Dios haciéndose pasar por Dios, tendrá el control global del planeta mediante una tecnología inteligente, de modo que nadie podrá compra ni vender, a menos que este en línea con este único modo de transacción económica. La biblia dice:
“Y hacía que, a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis” apocalipsis 13: 16-18
Perfectamente podríamos pensar que la tecnología de inteligencia artificial puede desde ya, cumplir con esta y mas exigencias en el marco de la profecía del libro de apocalipsis. Actualmente es posible establecer el control global de cada uno de los habitantes del planeta con la tecnología 5G, GPS y la geo referenciación, detectores de cara, de iris, etc. Todo apunta al control global. Por otro lado, la unificación del único medio de transacciones comerciales, de modo que todo ciudadano que desee seguir viviendo en el futuro orden mundial, tendrá que someterse al nuevo sistema inteligente que será impuesto a sangre y fuego. Y por supuesto, quienes se nieguen a hacerlo, serán decapitados (apocalipsis 20:4)
La inteligencia artificial no es si no, la búsqueda de la independencia de Dios, y que se transformará en un verdadero oráculo de los hombre para vivir a espaldas del Creador. Hoy ya vemos visos de aquello. Los hombres le preguntan a la inteligencia artificial sobre diferente temas, y las respuestas que se obtienen desde allí, para ellos son más confiables que lo que revela la santa escritura. La inteligencia artificial es en sí misma, una inteligencia creada por el hombre y para el hombre. Es el envanecimiento o jactancia en sus propios razonamientos y lógicas. Pero como bien sabemos los pensamientos y la lógica de Dios es muy distinta a la nuestra (Isaías 55: 8-9).
Con justa razón Pablo describe a la humanidad y sus consecuencias de la siguiente manera: “Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen” Romanos 1: 28
La humanidad sin Dios tiene una mente “reprobada o depravada”, por lo tanto, las consecuencias de toda obra del hombre, por más avanzadas que sea, siempre lo será para cosas que finalmente no convienen. Anteriormente se había comentado sobre la inteligencia del hombre que descubrió el comportamiento atómico, y al tener en sus manos materiales radiactivos como el uranio o el plutonio, terminó fabricando bombas atómicas. Ahora el hombre ha creado una inteligencia artificial, virtual, robótica o como quiera llamarla, y sin duda, terminará usándola principalmente para el mal. Así ha sido siempre, y siempre será así hasta que Cristo vuelva por segunda vez y ponga en orden todas las cosas.
Es interesante considerar la etimología de la palabra “ARTIFICIAL”, porque denota la idea de “ARTE HECHO POR EL HOMBRE”. Así tal cual como en la antigüedad las manos del “artífice” creaba sus propios objetos de culto (Jeremías 10: 3), hoy el hombre crea una “inteligencia” fuera de la voluntad de Dios como objeto de culto. Porque toda creación humana que no glorifique a Dios como hacedor de todas las cosas, se transforma inmediatamente en un ídolo. Por supuesto que la tecnología y los esfuerzos por avanzar más y más, es uno de los grandes ídolos de la humanidad caída.
Satanás fue un querubín que gozaba de hermosura y sabiduría (Ezequiel 28:17) y después de su rebelión en contra de Dios, aquella inteligencia entenebrecida ha sido usado para irse en contra de su Creador. Fue satanás quien, usando su inteligencia, torció la verdad engañando a EVA (génesis 3: 1-5, 2ª corintios 11:3) y fue él quien en tres oportunidades utilizó su inteligencia para torcer las escrituras y tentar al propio Hijo de Dios (Mateo 4: 1-11). Satanás con su mente entenebrecida maquina o trama sus maldades (2ª corintios 2:11) y astutamente se disfraza como ángel de luz (2ª corintios 11:14)
Al final del tiempo satanás con su inteligencia va a engendrar a un ser llamado anticristo. Pablo lo llama el hombre de pecado, el inicuo o el hijo de perdición, y anticipa que su llegada será por obra de satanás: “inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos” 2ª tesalonicenses 2: 9
Resulta intrigante observar la expresión “cuyo advenimiento es por obra de satanás”. Como sabemos, el diablo siempre ha querido usurpar el lugar de Dios, y por su parte, este inicuo o anticristo pretenderá usurpar el lugar del Hijo de Dios. Considerando entonces que Cristo en su primera venida lo hizo a través de un hecho milagroso permitiendo la concepción virginal en el vientre de una mujer sin la participación de varón, no resulta tan descabellado pensar que el milagro artificial del diablo será crear un ser de inteligencia artificial con poderes, señales y prodigios mentirosos. ¿Por qué no? De todos, como sea, el diablo usará su inteligencia entenebrecida para engañar a toda la humanidad. Con la inteligencia artificial, esto está solo a un paso.
Pero nosotros amados hermanos, no estamos en tinieblas como para ser engañados. Tenemos la mente de Cristo y Dios nos ha dado la verdadera inteligencia, y no necesitamos que una máquina piense y haga el trabajo por nosotros. Cristo Viene. ¡Maranata!
PEL 04/2025
