Noticia:
Hace poco nos hemos enterado de que parte del liderazgo evangélico ha organizado el primer festival de la canción cristiana y que se realizará el 22 de noviembre en el Teatro Caupolicán. Para ello, los evangélicos reclutaron como animador al mismísimo Antonio Vodanovic, voz experimentada en materias festivaleras, y la orquesta estará a cargo de Horacio Saavedra. Maitén Montenegro será parte del jurado.
Por estos días, la comisión organizadora del festival, encabezada por Richard Contreras, empresario evangélico y presidente de la Fundación Canaán, no da respiro. “Hay muchos músicos en las iglesias, de gran nivel y por eso se nos ocurrió hacer un festival para rescatar todo ese talento, al que está invitado todo el mundo cristiano, para que expongan canciones con contenido valórico, tal como lo hace Juan Luis Guerra. Consideramos que Antonio debía ser nuestro animador, porque es un hombre experimentado en los escenarios, la gente lo reconoce y, lo mejor de todo, es que él enganchó de inmediato con la idea. Así que partiremos este año con un día y el próximo año serán tres”, cuenta Contreras. (Transcripción de Fuente LUN 25 agosto 2008)
Introducción:
Como vemos en la noticia, la carrera desenfrenada que los líderes evangélicos han emprendido hacia la “modernización” de la iglesia, no tiene límite. Ahora han apostado a un gran festival de la canción so pretexto de evangelizar mediante un espectáculo al más puro estilo farandulero de Viña del Mar. No obstante, y al considerar a uno de los organizadores que está asociado con avarientos inversionistas inconversos, no nos cabe duda que el fin de todo es lucrar con millares de feligreses incautos e irresponsables, quienes asistiendo a eventos masivos, abultan desmesuradamente las cuentas corrientes de estos inescrupulosos que trafican almas y que viven de la lana de las ovejas.
Tal vez pronto nos encontraremos con palabras al estilo Vodanovic: “¡Porque la iglesia evangélica tiene festival!” o premios como “biblia de oro”, “diezmo de consuelo”, etc. etc .La idea es sincretizar un evento carnavalesco en una sesión seudo evangélica cuyo propósito es recaudar millones de pesos y entretener a los religiosos que conciben a Dios como a un payaso entretenido y cautivante que desea que lo escuchen para ver la posibilidad de que sus criaturas le acepten. ¡que insulto al Señor!. ¿Hasta dónde pueden llegar estos sinvergüenza que se aprovechan de la ignorancia de un pueblo que cree que cristianismo es sinónimo de carnaval?
¿Qué dice la Biblia de estas iniciativas?
“…Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos” Jeremías 15:19
La Biblia declara enfáticamente la diferencia que debe existir entre la iglesia y el mundo. El texto citado nos habla de que la labor evangelística debe tener aquel efecto de convertir al mundo al cristianismo mediante la Palabra de Dios y no que el mundo convierta a la iglesia. El propósito es evidenciar un cambio sustancial para testimonio público de la genuina fe en el Señor Jesucristo, en otras palabras, aquel individuo que se convierte de verdad, experimenta un cambio que lo distingue de los parámetros que el mundo establece.
Con las premisas humanas y seudo evangélicas de pretender alcanzar a la gente por medio de la música y la farándula evangélica, se consigue absolutamente todo lo contrario, porque en lugar de cristianizar al mundo, se ha mundanalizado la iglesia.
Pero ¿Qué está pasando con la Cristiandad actual? Hay un gran esfuerzo por hacer atractivo el evangelio y la iglesia, incorporando ingredientes y aditivos seculares, para que el mundo incrédulo se sienta atraído. Ya no interesa el leer que Cristo es poco atractivo para el mundo, según lo declara con tanta precisión la Biblia.
Ahora, los métodos de reingeniería dentro del liderazgo cristiano y los afanes incesantes por convertir a la iglesia en un salón de espectáculos, son sorprendentes.
Ciertamente, son los tiempos de apostasía que anuncian la venida inminente de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Es la embriaguez y tibieza espiritual de una cristiandad que dice poseerlo todo, una muchedumbre que reclama tener el poder de conquista en sus manos, es aquel ejército que ha dejado entrar en la ciudad santa a un caballo de Troya que por fuera se ve inocente, pero que su interior está completo de tinieblas.
Son los tiempos proféticos en donde la sencillez de Cristo y su esencia despreciable para el mundo de maldad, ha pretendido ser transformada en semejanza de hombre. Han querido disfrazar a nuestro Salvador como un payaso que se sonríe y está dispuesto a todo con el fin de que sus criaturas se decidan a aceptarle. ¡Qué insulto al Señor! Cristo no es un payaso que desea entretener, bailotear con el mundo embriagado ni rogar a nadie.
El es el Rey Soberano que hace lo que quiere y nosotros hombrecitos que debemos servirle.
Amados, meditemos en esta semana acerca de los tiempos de embriaguez espiritual en la cual están tantos hermanos sinceramente equivocados. Roguemos a nuestro Dios para que seamos usados por su gracia y para su gloria, como antorchas encendidas y atalayas que llaman a salir fuera del campamento, de la tibieza y de la efervescencia evangélica que el diablo ha producido en estos tiempos.
PEL2008