LA IGLESIA Y EL ESTADO

LAS LEYES DEL ESTADO, LA IGLESIA Y EL DOBLE FILO DE LA PERSONALIDAD JURÍDICA

INTRODUCCIÓN

Debido a la preocupación que se ha levantado respecto a una probable aprobación del proyecto de ley en contra de la discriminación, creo oportuno reflexionar en el rol que juega la iglesia de Cristo en relación al estado y la normativa vigente.

Nadie podría negar un hecho histórico que confirma que los mejores y más gloriosos momentos de la iglesia del Señor Jesucristo, fueron los tiempos de persecución y de clandestinidad.
Desde que el Señor Jesucristo establece la Iglesia con la llegada del Espíritu Santo en el día de Pentecostés, los hermanos comienzan una dura lucha de persecución por parte del poder religioso y más tarde por el poder político. La fuerte convicción de la fiel esposa del Cordero, jamás menguó y jamás transó su fidelidad a Cristo para congraciarse con los poderosos de este siglo.

Las consecuencias de tan fiel actitud y amor a su Señor, le costó sufrimiento, persecución y muerte. Esteban es apedreado por “el delito” de predicar a Cristo, lo mismo le ocurre a Jacobo tiempo después, los apóstoles son azotados en cárceles y puestos en instrumentos de torturas por las “inaceptables fechorías” de anunciar todo el consejo de Dios.

Todo el tiempo en que la iglesia permaneció reuniéndose en forma ilegal, entre las catacumbas y cloacas de Roma, la fidelidad a Cristo y su palabra eran la columna que sostenía a este pueblo espiritual, cuyo único sustento era la oración y la bendita esperanza del regreso de su amado Señor.

Cuan distinto es el escenario de hoy. Ahora la iglesia ha vendido su imagen al estado y al mundo, bajo el pretexto de evangelizar. Hoy se nos ha olvidado que la iglesia de Cristo siempre fue ilegal y que todo cambió para mal, el día en que se buscó la aprobación de “cesar” y su reconocimiento como institución.

LA IGLESIA SE CASA CON EL ESTADO

El glorioso momento de la iglesia, llegó a su fin cuando ésta deseó “legalizarse”. Bajo esta premisa, la persecución terminaría y con el apoyo del estado se podría realizar una expansión evangelizadora sin precedentes.
El emperador Constantino en el siglo lV, bajo el pretexto de haberse convertido a Cristo, declaró al cristianismo como la religión oficial del imperio.
Los “altos personeros” y directores de la iglesia, accedieron a tal noble oferta que el estado les estaba haciendo, contrae matrimonio con “Cesar” y olvida su desposorio con el Cordero. Es el triste período de la Iglesia de Pérgamo que no en vano lleva aquel nombre que justamente significa Casamiento.

“Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás” Apocalipsis 2:13

El extraordinario ejemplo y noble huella que la Iglesia de Esmirna había dejado en tiempos de persecución y de constante tribulación, era opacado por Pérgamo quien obtiene “la personalidad jurídica” y da pie un franco descenso espiritual. No obstante, nuestro bendito Salvador y Señor Jesucristo, siempre reservó un remanente fiel que se mantuvo lejos del estado. En otras palabras, comenzaban los tiempos en que la iglesia moraba donde estaba el trono de satanás.

PROYECTO DE LEY CONTRA LA DISCRIMINACIÓN Y LA PERSONALIDAD JURÍDICA

DISCRI

Hoy el panorama no es distinto. La mayoría de las iglesias evangélicas han obtenido por parte del estado la personalidad jurídica y en situaciones extremas han de obedecer a los designios que “cesar” les imponga.

Todos los argumentos que se presentan en torno a la necesidad de obtener el permiso del estado para funcionar como iglesia, apuntan principalmente a la legalización de propiedades, corporaciones y legado de bienes que pueda tener tal o cual iglesia. Lamentablemente esta situación hace que las iglesias pierdan en situaciones extremas, toda libertad y autonomía respecto al tenor de la predicación y por consecuencia a la fidelidad hacia la Palabra de Dios. En otras palabras, una iglesia que pueda gozar de personalidad jurídica, podría en cierto momento verse en la triste necesidad de callar, tranzar o actuar de la manera que el estado le señale y le obligue, de lo contrario, se corre el riesgo de que la personalidad jurídica sea cancelada.

Recuerdo el caso emblemático de una situación de pleito que hubo en una iglesia evangélica de Santiago. Se levantaron serias acusaciones en contra del pastor de aquella congregación, y por el hecho de tener personalidad jurídica, los miembros y el directorio de tal corporación , se vieron en la obligación de llevar el caso a los tribunales ordinarios y el testimonio de Cristo quedó en el suelo. El apóstol Pablo habló acerca de esto, veamos:
“Osa alguno de vosotros, cuando tiene algo contra otro, ir a juicio delante de los injustos, y no delante de los santos?” 1 Corintios 6:1
Dios condena el ventilar los problemas de la iglesia delante de los incrédulos. La personalidad jurídica en una iglesia, obliga a aquello.
Por otra parte y con la eventual aprobación del proyecto de ley en contra de la discriminación, el estado podría cancelar la personalidad jurídica y sancionar duramente a cualquier predicador o entidad que hable, por ejemplo, en contra del homosexualismo debido a que el tenor del artículo dice así:

Artículo 1°.- Las disposiciones de esta ley tienen por objeto prevenir y eliminar todas las formas de discriminación que se ejerzan contra cualquier persona.

Artículo 3°.- Para efectos de esta ley se entenderá por discriminación toda distinción, exclusión, restricción o preferencia arbitraria, por acción o por omisión, basada en la raza, color, origen étnico, edad, sexo, género, religión, creencia, opinión política o de otra índole, nacimiento, origen nacional, cultural o socioeconómico, idioma o lengua, estado civil, orientación sexual, enfermedad, discapacidad, estructura genética o cualquiera otra condición social o individual.
En caso que la Corte declare que se cometió actos de discriminación arbitraria, a los que se refiere el artículo 3° de esta ley, respecto de una persona natural o jurídica, el imputado podrá ser sancionado con multa de 50 a 100 UTM. Si tales actos discriminatorios fueron cometidos en el ejercicio de una actividad privada, en la que se presten servicios de utilidad pública, el responsable también podrá ser sancionado con la multa establecida en el inciso anterior (Artículo 8º)

Evidentemente que de aprobarse este proyecto de ley, la iglesia se verá obligada en moderar su discurso frente a las demandas de minorías sexuales, de lo contrario se arriesgan a costosas multas que inclusive podrían incluir la cancelación de el decreto de personalidad jurídica que tantas corporaciones evangélicas ostentan con orgullo.

LO QUE ESTA OCURRIENDO Y LO QUE LA BIBLIA ANUNCIA

El Señor dijo con mucha precisión que la característica de los últimos tiempos, serían como los días de Noe y Lot:

“Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre…. Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban.. Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste.”
Lucas 17: 26-30

La pregunta que debe resaltar luego de leer estos pasajes es : ¿Cómo eran los días de Noe y los días de Lot? Al buscar el denominador común que caracterizó el estado de la humanidad en ambos casos, descubrimos que es la multiplicación de la maldad.
En ambos tiempos, existió una descomposición moral y espiritual de tal envergadura, que solo hacía presagiar la intervención del Dedo de Dios; expresión que paradójicamente fue tan acertada por los brujos de Faraón (Éxodo 8:19)

La Biblia relata que en los días de Noe, la maldad de los hombres era mucha en la tierra y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos, era de continuo solamente al mal (Génesis 6:5)

No obstante, había un despertar de las artes, de la industria y de la economía en general, pero todo aquello no era garantía de prosperidad espiritual, por el contrario, el deterioro moral fue en aumento hasta el día del juicio.

Respecto a Lot, la situación no fue diferente. La ciudad de Sodoma asentada cerca del valle del jordán, se caracterizó por la prosperidad material y por los sones de globalización. De hecho, todo ese cúmulo de cosas fue la que gatilló la decisión carnal de Lot, el día que se separó de su tío Abraham.
Aquella ciudad se caracterizó y pasó a la historia por la explosión de la degeneración. Fue ahí donde se consolidó aquel pecado tan nauseabundo como la homo sexualidad y cuyos cultores de tal depravación hasta el día de hoy reciben aquel gentilicio de esa ciudad maldita.
Como vemos, dos generaciones prósperas en artes, economía y con fuertes impulsos de unidad, pero ambas con una depravación insostenible, y en ambos casos el Juicio de Dios vino sobre ellos.

Hoy nosotros, a miles de años de esas generaciones, contemplamos exactamente lo mismo. Son los mismos ingredientes. Vemos como la macroeconomía surge, las artes se expresan de las maneras mas increíbles y la incesante búsqueda de la unidad, ya no son las consignas solo del hombre natural, sino que han penetrado impúdicamente en las iglesias llamadas cristianas. Pero no solo eso. Así, tal cual como en los días de Lot, los homosexuales están plagando nuestra sociedad y cautivando a muchos para que aprueben aquella degeneración que en la actualidad ha recibido el apelativo de: “Minorías y diversidades sexuales”.

Y como era de suponer, los gobernantes actuales están legislando a favor de estas “minorías”, y su plan es castigar duramente a todo el que se oponga o enseñe algo en contra de estas, y todo por el “delito” de discriminación.
La Biblia enseña que el hombre plantea un orden inverso a lo que Dios establece en su Palabra y toda esta inspiración de leyes que apuntan a validar perversiones sexuales, destrucción del núcleo familiar, propagación de la inmoralidad y acallar la voz de Dios, sin dudas que proviene desde la tinieblas. Dios dice:
“¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!” Isaías 5:20

¿QUÉ HACEMOS?
Estamos a las puertas de la venida de nuestro Señor Jesucristo. La multiplicación de la maldad es evidente y el clamor de la Esposa de Cristo es más evidente aún. Nuestra lucha no es contra sangre ni carne, como para ir a golpear puertas del congreso, apelar a los políticos “simpatizantes” de la iglesia evangélica, ni reunir firmas como para torcer la profecía bíblica.

Nuestro deber, es clamar al Dios soberano quien enseña que ni un pajarillo cae a tierra sin que el lo permita (Mateo 10:29) y olvidar movilizaciones que no son parte de lo que enseña la Escritura. Es tiempo de retornar a la gran enseñanza de la iglesia apostólica que en medio de pruebas y tribulación, se unieron a orar y los resultados de tal experiencia, la Biblia lo declara en forma categórica y hasta conmovedora:

“Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay; que por boca de David tu siervo dijiste:

¿Por qué se amotinan las gentes, Y los pueblos piensan cosas vanas?
Se reunieron los reyes de la tierra, Y los príncipes se juntaron en uno Contra el Señor, y contra su Cristo.

Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera.

Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús. Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios”

Que Dios nos ayude a siempre depender en todo de Dios, sabiendo que él es soberano y que tiene el control de todas las cosas. No mengüemos en anunciar todo el consejo de Dios, aún cuando los diablos se levanten en contra nuestra, levantando firme el pendón de Cristo, nuestro Adalid y recordando sus categóricas palabras:

“sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella” Mateo 16:18

Que así sea. Amén, ¡Ven señor Jesús! Maranata.

PEL2007

LA IGLESIA Y EL ESTADO

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