LA CUADRIMENSION DE DIOS ¿verdad o herejía?
¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? Romanos 11:33-34
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Antes de analizar esta errónea manera de interpretar la naturaleza incomprensible de Dios, y que la han llamado “la cuadridimensión de Dios”, es muy necesario confrontarse con pasajes bíblicos como el que encabeza este artículo para la debida ubicación entre un Dios que está en los cielos, y los pecadores que están en la tierra. No debemos olvidar que, aun siendo cristianos, todavía moramos en una naturaleza pecaminosa, y que tenemos una mente limitada que no puede sobrellevar lo insondable de los juicios y los caminos de Dios.
Es muy importante destacar que en el texto de romanos 11:33-34, el apóstol Pablo está citando explícita e implícitamente los antiguos escritos de Job, los salmos, los proverbios, incluyendo al profeta Isaías. Las escrituras siempre ponen en orden todas las cosas, y ubican a los hombrecitos como seres limitados que siempre deben doblar su cerviz ante la colosal descripción del soberano Dios que ni los cielos pueden contener. Pedro dijo: “…hay algunas (cosas) difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición” 2ª Pedro 3: 16
Sin lugar a duda, en la biblia hay cosas difíciles de entender, por lo tanto, nuestro deber es callar cuando la biblia calla, y ser humildes ante la solemne advertencia de que podríamos caer en la categoría de aquellos “indoctos” que tuercen las escrituras para su propia perdición. La biblia contiene todo lo que necesitamos saber, pero no contiene todo lo que queramos saber. En eso tenemos que pedirle al Señor mucha humildad. No en vano la biblia dice: “Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; más las reveladas son para nosotros” deuteronomio 29:29
¿Qué es la cuadridimensión de Dios?
La cuadridimensión es la falsa enseñanza que explica que la trinidad de Dios habría sido creada por un Dios singular, invisible y de esencia llamado “El Elyon” (del hebreo El Altísimo), el cual no sería el mismo que la biblia describe como Elohim, Jehová o Yaweh, Adonay, Shadday, etc. Si no que es una esencia creadora de la trinidad. Con ello, esta falsa y herética doctrina afirma que la trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) sería la deidad visible, pero El Elyon sería la esencia creadora de la trinidad.
Los fundamentos de esta falsa doctrina son presentados usando varios textos de la biblia en donde se fuerzan para explicar las cuatro dimensiones de Dios según efesios 3:18 y la revelación de la naturaleza cuatridimensional de Dios según el salmo 91:1-2. Con estos textos (entre muchos otros) y con una exégesis y hermenéutica arbitraria, apoyándose de la clásica y presumida “revelación profunda del Espíritu Santo”, ellos explicarían este misterio que Dios les ha revelado a ellos.
En síntesis, la cuadridimensión presenta al Dios Altísimo (El Elyon) como esencia de la creación de la trinidad, representada visiblemente como Jehová o Yaweh (Padre), Elohim (Hijo) y El Shadday (Espíritu Santo).
La cuadridimensión de Dios es una enseñanza que fue popularizada por el médico evangélico y “apóstol” guatemalteco llamado Othoniel Ríos (1927 – 1998), quien fundó en el año 1963 la iglesia evangélica de enseñanza pentecostal conocida como “Misión Cristiana ELIM”. En su biografía se dice que “el señor” (¿cuál señor…? Nota del autor del este artículo) habría visitado sobrenaturalmente al Dr. Ríos, marcando así su senda apostólica. La misión ELIM comenzó a crecer “logrando expandirse desde Guatemala a diferentes países, por toda Centroamérica, México, Estados Unidos, Canadá, Sudamérica, El Caribe, además de Suecia, España e Italia en el Continente Europeo” (https://fundacionothonielriosparedes.com/biografia/)
El Dr. Othoniel Ríos, usando una hermenéutica sin ninguna regla, comenzó a enseñar doctrinas reñidas con la interpretación conservadora y de sana exégesis, entre ellas, la idea de que Dios se revela en su concepto de “cuadridimensión”. En una de sus reuniones de ambiente pentecostal, enseñó sobre el pasaje de Pablo a los efesios que versa así: “seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios” efesios 3:18-19
La manera en que Othoniel Ríos interpretó este texto, excluyéndolo del contexto y de todo el hilo conductor que Pablo aplicó en la carta a los efesios, le llevó a concluir que el versículo 18 demostraba que Dios se revelaba en su “cuadrimensión” al observar aquellas cuatro formas de medir un cuerpo, es decir, ancho – largo – profundidad y altura. El Dr. Ríos decía que, para entender el misterio de la trinidad de Dios, era necesario aceptar la revelación de la “cuadridimensión”. Indicaba que un ejemplo de esta doctrina se veía en el propio Cristo. Él decía en una de sus frenéticas reuniones: “Ud. ve a cristo como león, como becerro, como hombre perfecto, y lo ve como águila, pero no son cuatro Cristos” (https://www.youtube.com/watch?v=Eje8WfrLIL0&t=1s)
La doctrina de la cuadridimensión de Dios se asentó definitivamente en la llamada misión Elim fundada por el Dr. Othoniel Ríos a través de los años a pesar de su fallecimiento en el año 1998, adoptándola el ministerio “Eben Ezer” que es una agrupación pentecostal derivada de la iglesia fundada por Ríos en Guatemala. En Chile, la iglesia llamada Centro Cristiano Internacional (CCINT) liderada por el “apóstol” Billy Bunster reconoce la “cobertura” de la red ministerial del Ministerio Ebenezer del “apóstol” Sergio Enríquez Oliva en la ciudad de Guatemala. Es decir, tanto Billy Bunster como “su cobertura” Sergio Enríquez, enseñan en sus iglesias la doctrina de la cuadridimensión. (https://www.youtube.com/watch?v=QXAadDwdlSU)
El pasado año 2024, visitó la iglesia de Bunster la llamada pastora Lisney de Font proveniente del ministerio internacional Eben Ezer ubicada en Tampa Florida, quien enseña vehementemente la doctrina de la cuadridimensión de Dios. Ella, al igual que todos los que pretenden defender esta doctrina, usan muchos pasajes bíblicos para forzar su significado natural, y afirmar que desde esa interpretación Dios se estaría revelando su cuadridimensión.
Ella dice que Dios se revela en el tabernáculo de acuerdo con cuatro dimensiones. Hace alusión a las cuatro esquinas del tabernáculo, de los altares, de la mesa de los panes, del arca, etc., pero obviamente debe excluir el lavacro que era redondo y el candelabro de siete brazo que no calza con su interpretación arbitraria y sin fundamento bíblico. Cuando se le pregunta sobre el arca, ella dice que ahí aparece fielmente la cuadridimensión de Dios, detallada en los tres elementos que están dentro del arca, es decir, las tablas de la ley, el maná y la vara de Aarón que representarían al Padre, el Hijo y el Espíritu santo respectivamente, y que el arca mismo sería “El Dios esencia” (como ella lo llama) denominado El Elyon. En palabras simples, la trinidad está contenida en El Elyon. Esta enseñanza no resiste ningún análisis serio.
Base de la herejía de la cuadridimensión
- Efesios 3:18
En primer lugar, y como se indicó anteriormente respecto a la hermenéutica arbitraria del pionero de esta doctrina, el Dr. Othoniel Ríos, la base de esta creencia radica en dos pasajes bíblicos básicamente. Primero efesios 3:18 que versa así:
“seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura” efesios 3:18
Según los adherentes a la falsa doctrina de la cuadridimensión de Dios, este pasaje indicaría la necesidad de que los creyentes puedan comprender las cuatro dimensiones de Dios, que serían, su anchura, su longitud, su profundidad y su altura. En simple, el texto indicaría, tal cual se mide una caja o una maleta, la estructura cuatridimensional de Dios. Es decir, en lugar de interpretar lo que Pablo quiso decir respecto al insondable amor de Dios en Cristo Jesús, enmarcado en el evangelio descrito como un misterio que no había sido revelado antes (efesios 3:9), la sui generis manera de interpretar de los promotores de la cuadridimensión de Dios, se fijan en la descripción humana de las longitudes y del volumen de un cuerpo, ignorando que la biblia usa muchas formas literarias para tratar de hacer comprensible la inmensidad y lo inconmensurable de Dios. El propio Pablo dijo: ¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! romanos 11:33
Hagamos un simple ejercicio utilizando el mismo modo de interpretar la biblia como lo hacen los defensores de la cuadridimensión de Dios, observando el siguiente pasaje de las escrituras:
“Ten misericordia de mí, oh, Dios, ten misericordia de mí; Porque en ti ha confiado mi alma, Y en la sombra de tus alas me ampararé hasta que pasen los quebrantos” salmos 57:1
¿Cuál sería la falsa interpretación?: Dios es un ave, quizás con forma de gallina, porque tiene enormes alas y plumas, tal como Jesús lo enseñó cuando dijo: “¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus polluelos debajo de sus alas, y no quisiste!” (Lucas 13:34). Los salmos confirman esta revelación cuando dice: “Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro” (salmos 91:4).
Una buena interpretación es reconocer las expresiones literarias y gramaticales que la biblia enseña, como la parábola o el lenguaje metafórico e hiperbólico. Y eso es lo que precisamente utilizan los salmos e incluso Jesús cuando describe el amor de Dios amparando a los suyos bajos sus alas. Dios habla del hueco de su mano, que huele y que percibe aroma grato, que su pueblo es guardado como la niña de sus ojos, etc., lo que sin duda es aquel lenguaje metafórico que nos permite ir aprendiendo en nuestra dimensión humana y finita, lo inconmensurable de Dios.
El énfasis no está en descubrir una imagen del Dios invisible, sino que debe estar en descubrir sus atributos privativos y su profunda ternura y amor en preservar a quienes Él ha querido salvar. Lo mismo podríamos decir, de lo que Pablo dice en efesios 3:18, en donde se expresa de manera humana la profundidad de su amor vertido en el evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Frente a esto, podríamos dar más argumentos y ejemplos, pero estoy convencido de que queda bastante claro cuando doblegamos nuestra limitada imaginación humana, y las subordinamos a la infalible Palabra de Dios respetando debidamente las normas correctas de interpretación.
- Salmos 91:1-2
En segundo lugar, la falsa doctrina de la cuadridimensión de Dios pretende basar su enseñanza interpretando este salmo desde la errónea óptica que pretende descubrir en estos dos versículos, un Dios trino subordinado a un “Dios esencia” llamado El Elyon. El salmo dice:
“El que habita al abrigo del Altísimo. Morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré” Salmos 91:1-2
Este texto revela algunos atributos de Dios descritos en los nombres que aparecen en su idioma original. En primer lugar, “Altísimo” deriva del término original hebreo “Elyon” que significa simplemente Altísimo. En Segundo lugar, “Omnipotente” proveniente del original hebreo “Shadday” que significa “Todopoderoso”. En tercer lugar, “Jehová o Yaweh” que proviene del término de cuatro consonantes (tetragrámaton) “YHVH”, y que significa EL SEÑOR o EL ETERNO. Y en cuarto lugar “Dios” que viene del hebreo “Elohim” y cuyo significado es “El Dios Supremo o Dios de los dioses”.
En este salmo se describe sustancialmente y en modo calificativo algunos de los atributos privativos del Dios incomprensible. Es decir, Dios no solo es altísimo, sino que es El Altísimo; no solo es todopoderoso, sino que es El Todopoderoso; no solo es eterno, sino que es El Eterno; y no solo es supremo, sino que es El Supremo. Podríamos además considerar otros atributos de Dios que acá no se mencionan, como su omnipresencia, omnisciencia, amor, misericordia, longanimidad, etc. De ahí que Dios se revela a Moisés como el “YO SOY EL QUE SOY” porque Él es todo. Israel llamaba a Dios como Adonay (El Señor) utilizando varios “apellidos” que lo calificaban como “Sanador” (Rafa), como “Proveedor” (Jireh), como Sabaoth (Dios de los ejércitos), etc., adjetivos que no conforman individualidad ni jerarquía uno de otro, sino que atributos y prerrogativas que solo le pertenecen a Dios. No en vano Juan nos deja en claro que Dios no solo ama, sino que Dios es Amor (1ª Juan 4: 8-16)
Sin embargo, los promotores de la falsa enseñanza de la cuadridimensión de Dios señalan que el salmo 91:1-2 revelaría que hay una trinidad subordinada al “Altisimo” o “Elyon” que sería la esencia creadora del resto. En otras palabras, la trinidad conformada por Padre – Hijo – Espíritu Santo, habría sido creada por “El Elyon” que estaría por sobre los “otros”. La herejía enseña que la cuadridimensión presenta al Dios Altísimo (El Elyon) como esencia de la creación de la trinidad, representada visiblemente como Jehová o Yaweh (Padre), Elohim (Hijo) y El Shadday (Espíritu Santo).
La llamada pastora Lisney de Font que enseña esta herejía, respondió ante la pregunta ¿Los ángeles ven a Dios? – “¿A cuál Dios?” dejando ver con esa respuesta una tremenda confusión en su enseñanza, que pasaría a ser un politeísmo encubierto que ni ella misma puede explicar. A pesar de que ella afirma creer en la trinidad, al interpretar y situar a “El ELYON” por sobre la trinidad, su doctrina se transforma en una madeja de lana que ni ella puede desenredar.
Refutando la herejía de la cuadridimensión
1.La trinidad increada y eterna
La biblia enseña que la trinidad está compuesta de tres personas distintas; Padre – Hijo – Espíritu Santo, pero que no conforman tres dioses, sino que un solo Dios. Estas personas son consustanciales, coexistentes y coeternos; y no son creados como lo reclama la falsa doctrina de la cuadridimensión. El Padre es eterno (salmos 90:2; Isaías 40:28), El Hijo es eterno (Juan 1:1-2; 17:5) y el Espíritu Santo es eterno (hebreos 9:14; Isaías 48:16). Negar esta evidencia bíblica sería presentar una doctrina espuria que no resiste ningún análisis serio.
- La Shema Israel
El concebir una trinidad creada por “Elyon” o quien sea, es sencillamente no aceptar lo que la biblia habla de la trinidad. Es algo muy similar a las triadas paganas que no conformaban una “TRI UNIDAD”, sino que un politeísmo muy lejos de lo que Dios le enseñó a su pueblo Israel. Dios le dijo a su pueblo: “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es” deuteronomio 6:4
Este texto se conoce como la “Shema” que deriva de la raíz hebrea “OIR”. No esta demás decir que el sentido del oído, y cuanto más del “oído espiritual”, es muy resaltado en las escrituras. Jesús decía: “El que tiene oídos para oír, oiga” Mateo 13:9. Es el mismo énfasis que tiene la “Shema Israel”.
Primero consideremos que Israel estaba rodeado de pueblos paganos que ya habían distorsionado la enseñanza y ejercicio cultual del verdadero pueblo de Dios. Desde que entra el pecado en la humanidad (génesis 3) proviene esta distorsión. Fue Caín, el primogénito de Adán y Eva quien pretendió agradar a Dios sin sacrificio animal (génesis 4). Así también los pueblos paganos prostituyeron el culto y, además, pervirtieron el “monoteísmo” de Israel en un politeísmo aberrante, en donde las divinidades se representaban en semejanza de imagen de hombre corruptible, aves, cuadrúpedos y reptiles (romanos 1: 23). De ahí la necesidad de que Dios le insistiera a su pueblo Israel de que Dios es Uno.
El texto de deuteronomio 6:4 es simple, pero no menos profundo. La expresión podría leerse de la siguiente manera: “Oye Israel, El Señor (YHVH – Jehová o Yaweh) nuestro Dios (Elohim), es UNO (e had). En este pasaje aparece el tetragrámaton YHVH que corresponde a cuatro consonantes que no permiten pronunciación. También aparece le término ELOHIN que denota la idea de pluralidad de Dios, pero que no podría ser traducido como “dioses” porque Dios es uno. Es aquí donde cabe destacar que ELOHIM tienes dos aspectos a considerar. Primero, su significado mayestático que apunta a la estatura suprema de Dios cuya expresión más ajustada sería “El supremo Dios de los dioses”. En segundo lugar, la connotación plural que nos permite entender algunos pasajes en donde se presenta a Elohim como Dios singular, pero declarando su voluntad de manera plural. Los textos señalan: “Entonces dijo Elohim: Hagamos al hombre a nuestra imagen” (génesis 1:26). “Y dijo YHVH Elohim: He aquí el hombre es como uno de nosotros” (génesis 3:22). “Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua” (génesis 11:7).
La pluralidad de Dios solo se entiende sobre la base de la doctrina de la trinidad como una unidad compuesta. En deuteronomio 6:4 cuando dice “Jehová (YHVH) uno es”, la palabra “uno” proviene del adjetivo hebreo “EJAD” que indica una unidad compuesta, tal cual como aparece en génesis 2:24 cuando dice: “…y serán una sola carne”. Ciertamente una doctrina difícil de asimilar en la mente finita del ser humano, pero no por eso la debemos ignorar o no enseñarla con suficiente argumento bíblico.
En conclusión, la doctrina de la cuadridimensión de Dios no es una enseñanza bíblica, sino que responde a una interpretación arbitraria de una corriente evangélica pentecostal nacida en los ministerios “Elim” y “Ebenezer”, y que pudiera cautivar a tantos que teniendo “comezón de oír” cosas nuevas, no logran discernir entre el pasto verdadero y el pasto sintético.
Que la gracia de nuestro Señor y Salvador Jesucristo nos ayude a estar atentos a los vientos de maldad que están soplando en la cristiandad del último tiempo. Que así sea. Amén.
PEL 08/2025