COMO LOS DE BEREA

“Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así” Hechos 17: 10-11


Este es uno de los textos bíblicos que confirma que la Palabra de Dios es una verdadera espada de dos filos. Todo predicador sabe que si enseña fielmente este texto a los hermanos, pronto estará frente a una congregación que será más noble que antes, lo que significa que comenzará a confirmar por las escrituras todo lo que se les enseña.

Esta es la perfecta voluntad de Dios. Primero que los predicadores no hablen por su propia cuenta y enseñen fielmente todo el consejo de Dios (Hechos 20:27), y a su vez, los discípulos escudriñen las escrituras para confirmar lo que se les está enseñando.

En la actualidad hay muchos pastores que no les gusta que sus congregaciones escudriñen y que ejerzan el discernimiento. Obviamente no les conviene. Es la antigua escuela de la iglesia católica, la madre de todas las abominaciones, que prohibía al pueblo el estudio privado de la biblia, y es más, hubo un tiempo que esta institución quemaba sistemáticamente las biblias.

Por su parte, hay muchas feligresías que solo se conforman con lo que se les dice desde adelante. Los pastores no enseñan todo el consejo de Dios porque hay cosas que podrían tornarse en contra de sí mismos y tendrían que enfrentarse con aquel filo agudo de la espada. Las feligresías no escudriñan porque les es más cómodo creer todo lo que dice el “siervo” de Dios (como se acostumbra a adular a los predicadores).

Es decir, unos y otros eludiendo deliberadamente este pasaje que habla de los hermanos de Berea que eran más nobles que los otros, porque escudriñaban cada día las escrituras. Nuestro Señor Jesucristo nos dejó también este tremendo legado:

“Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí” Juan 5:39

La Palabra escudriñar en este texto significa literalmente “buscar y examinar” (del griego ereunaó). La biblia es un “manantial inagotable” de conocimiento de Dios y de su profunda sabiduría. Nadie puede presumir que “ya ha leído la biblia”. Toda nuestra vida tendremos que leerla y nunca dejaremos de aprender más y más maravillas de ese libro sinigual. Aquí es donde el énfasis debe ser puesto en la palabra “escudriñar”. No basta tan solo con leer, sino que ir de un lugar a otro para correlacionar y extraer la enseñanza que El Espíritu Santo inspiró en el escritor, y evitar así sacar interpretaciones privadas o de acuerdo al subjetivismo humano.

En Hechos 17:11 la palabra escudriñar (del griego anakrinontes) va más allá que el pasaje de Juan 5:39, porque agrega la acción no solo de “buscar y examinar”, sino que de “preguntar y juzgar”. Es decir, la lección que nos dejan los hermanos de la iglesia de Berea era de verdaderos estudiantes que preguntaban y juzgaban diligentemente de acuerdo a las escrituras para confirmar lo que Pablo decía. Evidentemente a miles de años de esa experiencia, la realidad es otra. Hoy los hermanos no disciernen nada porque no leen, ni menos escudriñan las escrituras. La tónica de las reuniones evangélicas de hoy es, nueva alabanza con mucho énfasis en la música y en las emociones y después oír un sermón.

Por otro lado, es muy triste ver en la iglesia actual como se leen y se encuadran las frases de predicadores famosos en lugar de ponderar la biblia y su inagotable enseñanza; tal cual como aquellas radio emisoras que después de sus tandas de música, pronuncian uno que otro axioma y reflexiones de aquellos eximios filósofos o pensadores antiguos y contemporáneos.

Este hecho sintomático, es la explicación del porqué las congregaciones siguen fiel y ciegamente a hombres, y no disciernen oportunamente cuando estos comienzan a desviar el rumbo. La biblia enseña que la fe es por el oír y el oír por la Palabra de Dios (Romanos 10:17), y no por la lectura de libros o enseñanzas de hombres como hoy se acostumbra.

La noble actitud de los hermanos de Berea es la que debemos imitar y cultivar en los nuevos discípulos. Es volver a las raíces del cristianismo primitivo que se reunía por las casas con alegría y sencillez de corazón a perseverar en el estudio de la Palabra de Dios (Hechos 2:42-46).

La noble actitud de los hermanos de Berea es la misma que nos entrega como legado nuestro Señor Jesucristo y sus apóstoles:

“El que habla por su propia cuenta, su propia gloria busca; pero el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero, y no hay en él injusticia” Juan 7:18

“Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina” Tito 2:1

“Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios” 1 Pedro 4:11

El hombre que busca su propia gloria, hablará por su propia cuenta y buscará que las miradas vayan dirigidas a sí mismo. Que lejos este de cada uno de nosotros este profundo error. Nosotros hemos sido llamados a anunciar las virtudes de Cristo y no a predicarnos a nosotros mismos.

Por tal razón y finalizando esta reflexión, es necesario volver a los principios bíblicos y rogar al Señor que nos de su gracia para que tengamos la diligencia y la reverencia por las escrituras “como los de Berea” para transitar por un camino seguro, confiable y garantizado.

Que la gracia de nuestro Señor y Salvador Jesucristo nos ayude en este importante tema. Que asi sea, Amén.

PEL 03/2017

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COMO LOS DE BEREA

7 Comentarios

  • En una versión mas antigua de Las Escrituras dice que los de Berea recibieron con toda AVIDEZ la palabra,consultando diariamente las Escrituras para ver si era así,
    cuanto mas nosotros debemos escudriñar cada día Las Escrituras ya que sabemos que los tiempos son malos y que abundan los falsos profetas.
    Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo nos de el discernimiento necesario para no caer en el engaño.
    Muchas gracias por este tema tan relevante hno Pablo . Maranata !!

  • Jose Miguel Aguilera Subero -

    Excelente cátedra de la palabra de Cristo . Soy evangelista de hace años pero mi mayor anhelo es . Poder crecer en el conocimiento de DIOS y poder compartir el conocimiento con de la cuerpo de cristo . Su verdadera palabra realmente edificación y transforma

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