“Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano. Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino” Apocalipsis 6:5-6
Según el instituto nacional de estadísticas (INE), los alimentos de primera necesidad han experimentado una aumento de hasta 36,6% en los últimos 12 meses. Los lácteos, el arroz y el pan acumulan las mayores alzas de precios entre los productos comestibles más masivos entre los chilenos. Los fuertes incrementos se repiten en servicios básicos -como agua, gas licuado y electricidad-, los que registran alzas de hasta 16,6%, como en este último caso.

Los precios de los alimentos están por las nubes por culpa de factores tan variados como una sequía histórica en Australia, la masiva producción de etanol en Estados Unidos y Europa para evadir el encarecimiento del petróleo, y las duras heladas que han caído en la zona central de nuestro país y que tienen a varias frutas y verduras en el rango de verdaderos «lujos».

Este lóbrego panorama, no es más que una antesala de lo que se avecina a la tierra. Como en otras ocasiones ya lo hemos dicho y aún en medio de críticas, el juicio de Dios se aproxima a pasos agigantados.
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El texto de Apocalipsis que encabeza este artículo, nos predice un período de escasez de alimentos básicos y un alza increíble de los precios. El denario era el salario diario de un obrero, lo que nos permite dimensionar el costo de la vida que habrá en ese período. Un obrero podrá comprar una mínima porción de alimentos básicos solo por el día, mientras que productos de segunda necesidad como “el vino y el aceite” solo serán reservados para los poderosos de este siglo. Como dijo el comentarista Matthew Henry: «Si las personas carecen de medios para comprar pan, ¿de dónde podrán comprar vino y aceite?»
Lo que esta ocurriendo hoy en el mundo, donde los alimentos y los servicios de primera necesidad van en una constante alza en sus precios, ¿no nos debería hacer meditar en lo que la infalible Palabra de Dios nos anticipa?

Todo lo que acontece, el acelerado calentamiento global, las sequías, las inundaciones, las ondas polares, la extinción de especies marinas y un exagerado incremento del costo de la vida, son solo una antesala de lo que se avecina. ¡Gracias sean dadas a Dios! que aquellos que hemos creído en Jesucristo como nuestro Señor y único y suficiente Salvador, seremos sacados antes de este período de tribulación y de juicio.
Si los hechos analizados y profetizados por la Biblia en el Apocalipsis, se están manifestando con tanta nitidez, ¿cuanto más cerca esta el día del anhelado arrebatamiento de la iglesia? ¡Ven Señor Jesús!

PEL2007

 

 

 

Categories: Devocional

1 Comment

Ichim Andreea Cosmina · 17 de febrero de 2022 at 09:06

La profecia se cumple al pie de la letra…

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