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Se acerca una fecha en que las personas sacan sus reprimidos sentimientos de solidaridad, afecto y amistad. Me refiero a la navidad. Se habla del niño Jesús, de Dios hecho carne, del maravilloso hecho ocurrido en Belén, pero ¿quién medita en el verdadero propósito por el cual Cristo vino a este mundo? La Biblia dice: “…El salvará a su pueblo de sus pecados” (Mat. 1:21)

A voz popular, solo se le concede al Señor estar en su pesebre, trabajar en el taller de carpintería, sanar leprosos, dar la vista los ciegos, etc., pero no se le concede el derecho de abrir su boca para escuchar el urgente: “Arrepentios y convertios porque el reino de los cielos se ha acercado” (Mat. 4:12-17).

Con justa razón el predicador inglés Spurgeon dijo una vez:
“… no hay doctrina más odiada por la persona mundana, ni verdad que haya sido más maltratada, que la grande y maravillosa, pero real, doctrina de la Soberanía del infinito Jehová. Los hombres permitirán que Dios esté en todas partes, menos en su trono. Le permitirán formar mundos y hacer estrellas, dispensar favores, conceder dones, sostener la tierra y soportar los pilares de la misma, iluminar las luces del cielo, y gobernar las incesantes olas del océano; pero cuando Dios asciende a su Trono sus criaturas rechinan los dientes”
Podemos comprobar la gran inconsecuencia del hombre respecto a este tema. Hasta el más fiel seguidor y acérrimo observante de la navidad, solo acepta al “niño dios”, pero no a aquel que viene a deshacer las obras de las tinieblas y a llamar a pecadores al arrepentimiento.

En las oficinas se preparan los arbolitos de pascua, la gente adorna sus puertas, compran regalos, preparan el pavo pascual, se aprontan para los especiales de navidad en sus capillas, unos con otros se desean “bendiciones” y éxitos, sin embargo, nadie le permitirá al Señor abandonar su pesebre. No quieren que crezca, solo lo desean como pretexto para soñar con una humanidad que es capaz de lograr la paz y la hermandad, solo por una noche de navidad, porque al otro día todo seguirá su curso. El pecado, la envidia, la hipocresía y la altivez de corazón, nuevamente tomarán su lugar. El mensaje de aquella “noche de paz y noche de amor” se llenará del nombre de Jesús, de la estrella de Belén, de María, de José, de los pastores y de los regalos, pero su epílogo tendrá la siguiente frase: “ Que se quede en el pesebre”

Lucas 6:46 Jesús dice “¿por qué me llamáis Señor, y no hacéis lo que yo os digo?”


6 Comments

Claudia · 17 de diciembre de 2015 at 12:02

Muchísima verdad,nadie quiere reconocer a Jesús,como Rey y Señor nuestro,y que sea elque domine toda nuestra vida,dejando todo en sus manos y viviendo para su gloria,bendiciones hermanos.

    JOSE SAURA · 26 de diciembre de 2015 at 15:47

    Cuando nos arrepemtimos y confesamos que somos pecadores y le pedimos que Él sea nuestro Señor(dueño) y Salvador inmediatamente en el corazón de la persona arrepentida brota la semilla que es la Palabra de Dios, y entonces es cuando Cristo nace en nuestro corazón, esa es nuestra Navidad, Cristo en nuestro coerazón; yO SOY LA VIDA
    ENCICLOPEDIA;NAVIDAD, ES EN LATIN , NATIVIDAD, NACIMIENTO QUE DA VIDA, POR TANTO YO POR EJEMPLO LLEVO 23 AÑOS EN EL SEÑOR, CELEBRANDO TODOS LOS DÍAS LA NAVIDAD, QUE ES CRISTO QUE NACIÓ EN MI CORAZÓN;
    jUAN, 5:24 EL QUE CREE EN MI TIENE(TIRMPO PRESENTE), VIDA ETERNA Y NO VENDRÁ HA CONDENACIÓN(TIEMPO FUTURO) MÁS HA PASADO DE MUERTE A VIDA, LA NAVIDAD EN CRISTO EN TU CORAZÓN ÉL ES EL ÚNICO QUE DA LA VIDA ÉL ES NUESTRA NAVIDAD Y DESDE QUE LE CONOCIMOS TENEMOS QUE DARLE LAS GRAGIAS POR LA GRACIA QUE NOS HA SIDO DADA , POR LA FE EN ÉL TENEMOS VIDA Y EN AMBUNDANCIA;
    FELIZ NAVIDAD EN CRISTO HA TODOS MIS HERMANOS HAY QUE CELEBRARLO TODOS LOS DÍAS, PORQUE NACIÓ UNA VEZ EN BELÉN Y NACIÓ OTRA VEZ EN MI CORAZÓN, OSEA CRISTO HA NACIDO DOS VECES UNA EN BELÉN Y OTRA EN NUESTROS CORAZONES;QUE DIOS OS LLENE DE TODA SABIDURÍA, DE MUCHA PAZ AMOR Y FELICIDAD TODOS LOS DÍAS HASTA QUE ÉL NOS LLEVE A SU PRESENCIA, ; QUE EL AMOR DEL PADRE, LA GRACIA DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO Y LA COMUNIÓN DEL ESPÍRITU SANTO ESTÉN CON TODOS MIS HERMANOS, AMÉN

      MIGUEL SALCEDO · 15 de diciembre de 2018 at 17:27

      la navidad es puro mercantilismo la gente adora al mundo y hace lo que el mundo quiere pero al verdadero DIOS NO SE LE TIENE EN CUENTA

olga Rosa Arancibia · 18 de diciembre de 2015 at 17:06

Cuando eramos niños con mis hermanos,vimos en muchas ocaciones llorar a mi madre por no tener que regalarnos y menos proporcionarnos una «cena de navidad»para compartir en familia,eramos niños y eramos pobres,y sufríamos viendo a otros niños jugando con sus juguetitos nuevos.
Ahora puedo con tristeza recordar,que nunca Jesús fue mencionado en mi hogar, solo a mi padre que blasfemaba el nombre del Dios Altísimo.
A esto a conducido la madre de todas las rameras.El catolicismo romano, las comunicaciones y el consumismo han llevado a los incrédulos a las mas increíbles abominaciones «ignorando al que celebran»dejandole en un rincón y repartiéndose entre si los regalos. Jesús para ellos no existe. Lo han dejado en el pesebre.
Dios tenga misericordia. Amen

ROSA GRIJALVA · 30 de diciembre de 2017 at 01:59

EXACTO, LA NAVIDAD ES CUANDO NOS ARREPENTIMOS Y NOS ENTREGAMOS A NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO Y NACEMOS DE NUEVO CON EL EN NUESTROS CORAZONES !!

    ROSA GRIJALVA · 30 de diciembre de 2017 at 02:02

    LA NAVIDAD ES EL NUEVO NACIMIENTO DE JESUS EN NUESTROS CORAZONES

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