“Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia”

Romanos 11:5


 El apóstol Pablo enseña que Dios ha escogido un remanente por gracia. Así ha sido con su pueblo Israel en el pasado y ciertamente lo será en el futuro; y así también lo es en este tiempo en la era de la iglesia. En medio de una iglesia apostata, El Señor se reserva un remanente por gracia.

Es muy importante comprender lo que significa < El remanente > Me gustó mucho una descripción que leí un día y que decía: “Remanente es el “resto” que se separa del todo cuando la apostasía llega. Es el grupo de fieles que se apegan al testimonio de las cosas tal como eran al principio, y que, por tanto, no siguen la corriente de la distorsión. La existencia misma de un remanente demuestra el fracaso del cuerpo profesante. Si la generalidad fuese fiel, entonces no se justificaría la existencia de un remanente. Dios ha tenido y tiene un profundo interés en este remanente. Cuando todo se desvanece y pierde su lozanía, Dios se levanta y sostiene un residuo para expresar a través de ellos su voluntad y sostener su verdad…

La palabra usada en la biblia para < remanente > es el vocablo griego < Leimma > que también puede traducirse como < Reliquia > que lo utiliza la versión de la biblia Reina Valera de 1909. En lo particular, la palabra < reliquia > denota la idea de remanente, pero agregando valor de alto costo, lo que nos evoca aquellas parábolas de nuestro Señor Jesucristo, cuando habló del “tesoro escondido o de la perla de gran precio ” (Mateo 13:44-45); lo que no significa de modo alguno que nosotros en sí mismos tengamos tal valor, sino que es la obra del evangelio eterno que ha hecho de nosotros, hijos de Dios salvos para la alabanza de la gloria de su gracia (Efesios 1: 6); eso es lo que nos hace un tesoro inapreciable para Dios. Es la obra de su Hijo; es su gracia. Por eso el texto de Romanos citado arriba dice “…remanente [reliquia] escogida por gracia” (Romanos 11:5).

El apóstol Pablo hablando de los que no verán muerte cuando El Señor regrese, utiliza la palabra remanente en la expresión “los que habremos quedado”, la biblia dice:

“Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.  Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 

Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras” 1 Tesalonicenses 4: 15-18

En este texto que nos habla del arrebatamiento de la iglesia, Pablo utiliza el vocablo griego < perileipomai > que puede traducirse como < remanente, el resto, los dejados, etc.) y que alude sin lugar a dudas, al remanente escogido por gracia. En otras palabras, podríamos decir que Pablo dice que < serán resucitados los muertos en Cristo y luego el “remanente”>

A través de toda la escritura vemos la tónica en donde los que conforman el grupo oficial de “los piadosos”, lentamente se van inclinando hacia al mal, hasta llegar a la esfera de la apostasía. Lo vemos desde nuestros primeros padres Adán y Eva en el Edén, en la generación pre y post diluviana, y ciertamente con mayor nitidez en el pueblo escogido de Dios Israel. Hoy, a miles de años de los escritos bíblicos, vemos lo mismo. Una cristiandad oficial que está en apostasía (apartándose de la raíz de la doctrina bíblica y de la pureza del evangelio). Sin embargo, en toda la historia de la humanidad, Dios se reserva un remanente fie por pura gracia.

Remanente por gracia

No descuidemos que el hecho de ser parte del remanente fiel, nunca lo ha sido por méritos, sino que por gracia, es decir, a través de un favor desmerecido de Dios hacia el remanente y esto, solo como una muestra de su buena y soberana voluntad. De lo contrario, el remanente dejaría de serlo y se contaría con la mayoría apostata.

Esto reviste de humildad a todos los que son parte de este remanente, y que perseveran en estos tiempos finales en algún lugar del planeta. El saberse escogido por Dios por pura gracia, nunca será sinónimo de altivez o soberbia, sino que por el contrario; de humildad y profunda gratitud al Dios Soberano que se dignó de inclinar su mano de misericordia a seres miserables como nosotros. Esto engrandece el amor y la gracia de Dios. El ser remanente no nos hace amarnos más o creernos más, sino que al contrario, humillarnos más. Tal cual El Señor lo enseñó (Mateo 23:13)

Sin dudas que esa fue la pérdida de perspectiva que Elias había experimentado luego que diera muerte a cientos de los falsos profetas de Baal y ante las amenazas de Jezabel (1 Reyes 18: 20-40 / 19:1-18). Elias pensaba que solo él había quedado. Que ya todo había terminado. Él deseaba morir porque ya nada tenía sentido; él decía: “solo yo he quedado y me buscan para quitarme la vida”

Pero Dios le responde que no era así. Dios le dice que había una reserva, una reliquia, un remanente fiel que no se había arrodillado ante la apostasía de Baal. Dios se había reservado un remanente por gracia. Porque al Señor nada le sorprende. Todo está bajo su control soberano.

De la misma forma, hoy hay remanentes escogidos por gracia que se han apartado del todo de la religión oficial y de las corporaciones profesantes, y están perseverando hasta el regreso de Su Señor.

Remanente: ¿mayorías o minorías?

En la idea mercantil del evangelio, que es una de la característica de la iglesia apostata del último tiempo, se promueve fuertemente el valor cuantitativo por sobre el cualitativo. Es decir, la cantidad por sobre la calidad. De este modo, las iglesias que han abrazado la industrialización de la religión, mediante los métodos de “igle-crecimiento” de Rick Warren, Peter Wagner, etc., no pueden concebir el asunto de remanente como “residuos o minorías”. Y aunque quisieran, no podrían hacerlo dado que las membresías de estas “mega iglesias”, ni siquiera permite que los feligreses conozcan sus propios nombres. En esos mega-eventos, en donde es imposible encontrar comunión bíblica, la gente transita de un lugar a otro y nadie se conoce, porque es una multitud enorme que dista mucho de lo que las escrituras describen de una iglesia local. Estas mega-iglesias, son las pregonan avivamiento, prosperidad, crecimiento, impacto social, reino ahora, etc. etc. Ellos son los que dicen que “vamos mejorando con el poder del evangelio”, aun cuando la radio, la televisión y prensa escrita diga lo contrario. Sin duda esas multitudes conforman lo que llamamos “las mayorías”.

Por otro lado, vemos verdaderos “grupúsculos” que se reúnen en una casa o en un pequeño local, y que perseveran en La Palabra; despojándose paulatinamente de lo que la religión les enseñó y que atentaba frontalmente con lo que la biblia dice. Ellos son aquellas minorías que nadie escucha, pero que como una verdadera voz en el desierto, están “majaderamente” diciendo que estamos en tiempos de apostasía, de lobreguez y tinieblas. Estos grupos de cristianos que no tienen más tesoros que una biblia y un lápiz, son lo que llamamos “las minorías”.

Ahora bien, ¿cuál de estos dos grupos conforman al remanente escogido por gracia? Aunque la respuesta parezca obvia, es importante responderla considerando algunos puntos que nos darán una respuesta contundente. Si Ud. estimado lector desea saber si su iglesia es parte del remanente escogido por gracia, he aquí considere estas observaciones:

  1. Su iglesia persevera en la doctrina de los apóstoles sobre la base de la sola escritura como única norma de conducta y de fe.
  2. Su iglesia considera la escritura como única autoridad exclusiva y excluyente de cualquier otra fuente del conocimiento de Dios. Sus pastores no basan sus estudios en tal o cual autor de un libro.
  3. Su iglesia persevera en el estudio de la Palabra de Dios sobre la base de una interpretación literal. No aplica la alegoría como método de interpretación.
  4. Sus pastores enseñan sobre entender los tiempos que estamos viviendo. Ellos enseñan sobre las profecías bíblicas y no las excluyen como doctrinas secundarias.
  5. Sus pastores instan a apartarse de toda clase de ecumenismo promovido por la Iglesia Católica Romana, a la cual consideran como la ramera de Apocalipsis 17.
  6. Sus pastores advierten frecuentemente al rebaño sobre el peligro que merodea a la iglesia de Cristo. (Iglesia emergente, Neo-calvinismo, Evangelio Social, etc.)
  7. El énfasis de las predicaciones es la perspectiva celestial, el apartarse del mundo y predicar el evangelio para vida eterna. La elección soberana, predestinación, llamamiento eficaz, perdón de pecados, justificación y glorificación (Romanos 8:28-30).
  8. El énfasis de la iglesia No es la infraestructura lujosa, el recaudar dinero, el crecer en número de miembros, la fama o el aplauso de los hombres.
  9. Especial interés en defender el libro de génesis de manera literal, la creación del hombre y refutar claramente la evolución o la “evolución-teísta”. Además, apreciar y enseñar sobre el libro de apocalipsis como revelación de Jesucristo y de los acontecimientos que ocurrirán en el futuro.
  10. Especial interés por temas sobre el inminente regreso de Cristo (arrebatamiento) y de escatología en general.

Estos son los puntos más importantes que nos permiten discernir entre una iglesia que es parte del remanente fiel escogido por gracia, y la inmensa muchedumbre que transita por la vía pavimentada a la apostasía final. Damos gracias al Señor porque Él ya ha reservado un remanente fiel en este tiempo postrero.

Si Ud. amado hermano ve que los diez puntos se cumplen en su iglesia, dé gloria al Señor, colabore con esa iglesia local en lo que pueda, sea fiel y obediente a los pastores que El Señor puso allí (Hechos 20: 28, 1 Timoteo 5:17, 1 Tesalonicenses 5:12-13, Gálatas 6:6, Hebreos 13:17), y cuide ese remanente para la gloria de Dios.

Ahora, si Ud. solo ve que parte de esos diez puntos se ven en su iglesia, comience a orar al Padre en lo secreto para que su iglesia local sea librada de la apostasía actual. Que El Señor le de sabiduría y sumisión a sus pastores para enseñar fielmente la biblia y todo el consejo de Dios, y no solo una parte (vea Hechos 20:26-27)

Finalmente, Si Ud. ve que ninguno de esos puntos se cumple en su iglesia, y aun más, se ve evidentemente lo contrario, entonces salga arrancando de allí.

Que la gracia de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, nos ayude y nos guie a salir de en medio de la apostasía para buscar donde se reúne el remanente escogido por gracia en estos últimos tiempos de apostasía. Que así sea, amen. Maranata.

PEL 01/2019

Categorías: Devocional

2 comentarios

Sonia Reinike · 8 de febrero de 2019 a las 03:01

Queridos Hnos.
Muy agradecida de este mensaje que nos invita a conocer las maravillas de nuestro Dios
Esto nos lleva a, maravillarnos y agradecer que somos su pueblo y su remanente por gracia y querer transitar por la vereda de la santidad cada dia
Un fraternal y cálido abrazo en Cristo Jesus
Maranata

Ruben · 14 de febrero de 2019 a las 11:06

Saludos

Yo creo que el remanente fiele no pertenecera a un tipo de iglesia en particular, sino que estara presente en todas las iglesias porque la biblia también avala esta postura ya que el mensaje a las iglesias del Apocalipsis vemos en cada iglesia la presencia de in remanente fiel. Estoy convencido que al remanente fiel no se lo identifica por la doctrina que profese sino por sus frutos.

Ya lo dijo es Sr. «Por sus frutos los conocereis…» este es el parámetro para identificar a los verdaderos; yo no digo que la doctrina no es importante, pero hay algo mas importante que la doctrina que son los frutos. Por el testimonio personal se reconocerá al remanente fiel.

Deja una respuesta

Marcador de posición del avatar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *